domingo, 6 de septiembre de 2009

EL ENCUENTRO DEL CAZADOR CON EL YACUMAMA

En un pueblito vivìa Tedy Macahuachi, su mujer y sus sèis hijos y como la vida era difícil, Tedy buscaba la forma de internarse en la montaña en busca de animales para dar de comer a sus hijos y asì siempre tenìa una buena cantidad de carne ahumada.
Luego de unos dìas, para salir al monte a cazar, coge su machete largo (chafarango), su escopeta, una buena cantidad de balas, su linterna, un poco de curarina (para mordedura de víboras), sus cigarros mapachos y parte sin rumbo fijo hacia la montaña. En el camino encontraba a muchos de sus amigos que retornaban de sus chacras y le deseaban buena suerte en la caza y le conocían a Tedy como el dueño de la montaña, porquè siempre vivìa cazando. Caminaba y caminaba sin cesar por la montaña, fumando su cigarro mapacho para ahuyentar a los malos espìritus y a las víboras que nunca faltan en la Selva.
Despuès de mucho caminar Tedy mata un venado, luego dos majaces y al levantar su mirada a lo alto, ve un grupo de paujiles que saltaban de rama en rama en un tronco seco y cerca de una inmensa cocha de color oscuro, todos eran grandes y preciosos y de lindos colores. Se acercò cuidadosamente y cuando estaba a corta distancia de los paujiles, se prepara para disparar, pero en esos instantes siente que el cuerpo se le pone pesado, siente mareos, las piernas le empiezan a temblar y siente sueño, entonces se da cuenta que se encontraba frente a una gran serpiente monstruosa de màs de 40 mtrs. de largo. La serpiente estaba acechando al cazador, era nada menos que el YACUMAMA (Boa) que lo tenìa casi inmóvil al cazador, pero èste en un esfuerzo sobrehumano logra sacar su taleguita (ticsha) un poco de tabaco y se frota todo el cuerpo, en esos instantes siente que el cuerpo se le pone libre y puede moverse, pero el YACUMAMA seguìa moviendo sus orejas y abrìa su bocaza. Tedy logra meter en la boca del animal un poco de tabaco picado hecho bola, el animal al sentir los efectos del tabaco, se arrastra en el agua, golpea la cocha, se revuelca y muere lentamente.
No pasò siquiera una hora, cuando Tedy ve que la cocha (laguna) se habìa secado y se aleja de ese lugar asustado y en la aleta de un árbol, Tedy pasò la noche y al dìa siguiente retorna a su hogar, pero ve con sorpresa que el YACUMAMA (Boa) se habìa transformado en una inmensa CAPIRONA (Arbol de madera dura en la Selva).Estas son las leyendas que ocurren en nuestra Selva Peruana.

Carlos Velásquez Sànchez

CUENTOS AMAZONICOS

EL MALIGNO DE LA SELVA
Era una tarde del mes de Junio, los frìos de San Juan eran intensos y ademàs llovìa. Shesha habìa salido en esta tarde a pescar rìo abajo sòlo en su canoa, desafiando al frìo y a la lluvia. Atracò en un pozo remanso techàndose bajo las copas de unos shimbilllos que caìan sobre el rìo, a la vez que echò el anzuelo por si algún pez picaba, pero no prendìa ninguno. Saca el anzuelo, cambia de empate (cebo) y lo bota de nuevo al agua, pero nada picaba.Shesha se enfadaba consigo mismo y con los pescados, decìa maldiciones y hasta golpeaba el agua con el remo de còlera. Su desesperación era motivo de risa para el maligno de la selva, quien lanzaba fuertes aires y hacìa cimbrearse (doblarse) al shimbillo sobre la cabeza de Shesha. Pero Shesha no temìa, pues èl era brujo en su Comunidad y no se desanimò, recogiò el anzuelo y se puso a dormir, porque estaba cansado. Al poco tiempo oye el zambullir de los peces cerca de la canoa, se despertò y se levantò para ver, no habìa nada, ni siquiera burbujeos, pero de pronto vio en la canoa a un hombre vestido con una cushma negra y fea (traje), era el Maligno. Shesha no le temiò y le saludò como a un hermano. El maligno le dijo: Yo he hecho escapar a los pescados y saltò de la canoa dicièndole: Mañana vas a venir de nuevo a este lugar. Shesha le contestò: Bueno, vendrè. El maligno se fue al monte y Shesha regresò a Saposoa.
Al dìa siguiente volviò al mismo lugar, estaban allì dos malignos, se saludan unos a otros. Shesha echa el anzuelo, los malignos comen papayas y después tomaron su ayahuasca. Shesha no pescaba nada aùn y se desespera por la presencia de aquellos malignos que le estàn impidiendo la pesca, pero, èstos siguen tomando su ayahuasca y soplan hacia el rìo con un aliento fuerte y frìo.
Al atardecer Shesha se retirò sin haber pescado nada y sin haber comido. Los malignos lo invitaron a entrevistarse con ellos al dìa siguiente, Shesha les aceptò, porquè si rechazaba la invitaciòn les demostrarìa que tiene miedo.Shesha llega cansado a su casa, no le habla a su mujer, ni le quiere hacer la llegada (sexo), tampoco habla a su hijito y sin màs, se duerme hasta el dìa siguiente.Amanece y Shesha regresa al mismo sitio y viò a cuatro malignos, atracò la canoa, se saludan y empieza la pesca Shesha. Los malignos comen papayas y toman ayahuasca, luego soplan los malignos con un aliento suave y caliente, entonces Shesha jala el primer pescado, era un paco grande y mantecoso, se rìe de alegrìa por èsto, echa el anzuelo otra vez, cae otro pescado hermoso, sigue echando el anzuelo otra vez, cae otro pescado y asì sigue pescando hasta llenar la canoa de pescados y dice : Ahora sì estoy con suerte, con èsto mi señora y mi hijo se alegrarà y decide regresar a su casa. Antes de irse, como despedida, los malignos le entregan un poco de piri piri y otro de ayahuasca y lo bebe. Shesha, estaba ya convertido en un gran Brujo, pescarà y cazarà en adelante como nadie cazò ni pescò, luego regresò feliz a su casa en Saposoa donde le esperaba feliz su esposa e hijito.
Carlos Velásquez Sànchez

HISTORIAS DE NUESTRA SELVA AMAZONICA


SAMAREN EL GRAN JEFE HUAMBISA


En 1,904, los Aguarunas ubicados en el rìo Marañòn paran el avance misionero iniciado por el Padre Bernabé Calle y el Coronel La Rosa. Con esta acciòn los aguarunas demuestran una vez màs su decisión de seguir luchando por su libertad en el Alto Marañòn, lugar en donde los comerciantes cometìan muchos abusos en el intercambio, pues eran ellos quienes les proveìan de armas de fuego.SAMAREN, un huambisa perdido en la leyenda, quièn a comienzos del siglo XX destacò como Gran Jefe de Jefes, cuyo accionar se pierde en la bruma del tiempo en pleno periodo de explotaciòn cauchera.


De SAMAREN, se ha difundido muchas historias, en el sentido de que fue un Cacique excepcional, por sus habilidades guerreras, por su carisma, un gran boga y cazador. Se dice que fue un indígena con sangre de raza blanca derivada de los raptos que sus antepasados realizaban en los pueblos españoles.Otros le han dado el tìtulo de defensor de los territorios indígenas contra los buscadores de oro, extractores de caucho y contra la incursión de los soldados ecuatorianos. Cuentan que una vez fue capturado por soldados ecuatorianos, cuando èste trataba de repelerlos.


Samarèn fue obligado a besar la bandera del Ecuador y renegar contra el Perù, pero el Gran Jefe Huambisa Samarèn se negò como peruano, por lo que fue torturado por los soldados ecuatorianos hasta quitarle la vida.Otros, cuentan que la muerte de este Gran Jefe Huambisa se debiò a una emboscada organizada por indígenas aguarunas para evitar que el guerrero SAMAREN se llevara a Mirena una hermosa mujer aguaruna.Como todo personaje que se pierde en la leyenda ha sido motivación para la creación literaria, como el famoso canto que el escritor Ròmulo Paredes dedicò a SAMAREN, ese gran jefe huambisa y que pone de manifiesto la visiòn de una Selva Grande y generosa, sin el oprobio de la explotaciòn ni el crimen, dos estigmas que marcan la presencia del blanco en la Selva durante el periodo cauchero.


Carlos Velásquez Sànchez

jueves, 3 de septiembre de 2009

EL GRACIOSO VOCABULARIO DE LA SELVA

- Leocadia, mi pico ya no enfada
- Lapéalo, Sheshita
- Ni asì, ya no quiere este afácil
- ¡Já! Con razón ya no me tabaqueas
- ¿Qué voy a hacer Leocadia?
- Vete al ullólogo, antes de que voltees.

Es importante anotar, que una particularidad del vocabulario selvàtico es su fuerte connotación sexològica y la fuerza expresiva de los tèrminos. El "pullitero" es el connotado perseguidor de chiquillas idem Matraca, el "huihuanero" como el famoso Don Buche, no escapa nada, como dicen los chazutinos, ni al izango.

Las expresiones peyorativas tienen en el vocabulario amazònico un efecto lapidario. "Shepleco " por ejemplo es màs fuerte que inútil, zopenco. Un "sacha ingeniero" o un "sacha abogado" o un "man mozaico" o un "manavalque" es lo ùltimo que puede esperarse que le digan a alguien. En el lenguaje regional, encontramos tambièn la combinación del español con el quechua, algo parecido al "spanglish" en Miami o la modificaciòn del castellano, como por ejemplo el tèrmino "periodisto" genial creación. Pero, es necesario hacer una precisiòn, nuestro vocabulario regional selvàtico es una combinación del quechua, ya sea de procedencia ancashina o cuzqueña con las modificaciones por las Comunidades Quechuas Lamistas y los tèrminos creados y acuñados e nuestra Regiòn como "tabansho" (flaco) y "tangana", que no los encontramos en los pocos diccionarios publicados sobre el idioma quechua. Por eso, amigos hay que rescatar nuestra idiosincrasia y nuestra propia y autèntica manera de ser. ¡Somos pendejos!. No caigamos tan solo en la falacia de la identidad cultural que no existe, pues, siendo nosotros mismos, somos tan universales como los lapones y los esquimales. Sino valoramos el significado de los trabajos de rescate de nuestra cultura como lo hizo el Saposoìno Francisco Izquierdo Rìos en su Obra: "Pueblo y Bosque" y ahora un conocido periodista afincado en Tarapoto como Cèsar Herrera Luna en su OBRA: "Nuestro lenguaje, sangre y alma de l Pueblo", un libro que es testimonio viviente de nuestro lenguaje regional, tan vasto y expresivo.
Asì nuestro ansiado despegue no pasarà el umbral de los sueños y fantasìa, aunque sigamos construyendo puentes, badenes, alcantarillas, pistas creyendo que èsto es desarrollo y lucha contra la pobreza.
¡Ah,como la ven! Peor va a ser decìa mi tìa Justinita.
Carlos Velásquez Sànchez

COSTUMBRES ANTIGUAS DE LA CIUDAD DE SAPOSOA

Al amanecer del 28 de Diciembre (Dìa de los Inocentes) se escuchaba un lastimero griterío de los chanchos en todo el pueblo de Saposoa. Ocurre, que los chanchos, con afilados cuchillos cortaban los rabos a los cerdos y lo colocaban en las aldabas o chapas de las puertas de las casas, evocando, dicen en esa forma la degollación de niños ordenada por Herodes según el relato bíblico. Asimismo, también en el Día de los Difuntos, solían colocar en mesitas a las puertas de sus casas: potajes que gustaron a sus parientes muertos y quienes comían o recogían esas viandas eran grupos de muchachos que guiados por uno que representaba un ángel con alas de cartón, recorrían en ese afán la población, gritando: ¡Chiàn! ¡Chiàn!¡Chiàn!.
Habría que mencionar también a los tradicionales “responseros”, que eran personas a falta de curas, eran expertos en decir ”responsos” por los muertos, que, entran en las casas y pronuncian sus oraciones.
Otro hecho, antes en Saposoa, eran las tétricas escenas de los animeros o sacadores de almas y el tolentòn, acto alegórico en las calles de ángeles, diablos y muertos. Ambos con ocasión de los Días de todos los Santos y de los Difuntos el 1ro. Y 02 de Noviembre. Un demonio con túnica negra hasta la cabeza, largo cordòn, arco y flecha, perseguìa a cuatro almas, con túnicas blancas y también con cordones colgantes, a quienes trataba de defender un àngel con tùnica y alas blancas y un pendòn igualmente blanco. Cuando el diablo atacaba a las almas, el àngel se interponía entre aquel y ellas agitando el perdón. Iban asì por las calles con un violinista que tocaba y canta lúgubremente:Que quieres hombre perdidovivir sumido en el pecadomira que el mundo te engañaY en el Infierno seràs quemadoY las almas respondìan:TolentònTolentòn. El demonio a veces, salìa del grupo y simulaba flechar a los espectadores y azotarlos con el cordòn (que generalmente lo hacìa porque se encontraba borracho), los niños se apretujaban a sus madres llenos de temor.Miedo, temor, que aumentaba con la noche. Al caer èsta, el Grupo del Tolentòn, se dirigìa a la casa del Mayordomo, donde se velaba al Cristo de la Agonìa y calaveras humanas.
El conjunto fúnebre volvìa a recorrer las calles, seguido a corta distancia por mujeres con negras mantas hasta la cabeza y lamparitas de aceite rezando con un gangoso murmullo. Estas mujeres representaban a las ànimas bajadas del Purgatorio. Precisamente, esa noche de todos los santos, vìspera del Dìa de los Difuntos, noche siempre tormentosa con relámpagos y truenos, los animeros, ciertos hombres màs valientes del lugar (se dedicaban a sacar almas del cementerio o de cualquier paraje tenebroso como barrancos, bosques, invocàndoles y tañendo una campanilla y un violìn.Levàntense almas benditas a rezar un Padre Nuestro y un Ave Marìa por las almas del Purgatorio.Y las almas salìan con un extraño rumor, los animeros con ellas detràs, rezando y tañendo la campanilla y el violìn recorrìan las calles de la población provocando un cierrapuertas general de espanto, siendo las almas finalmente devueltas a sus lugares de origen después de rezar un momento en la casa del Mayordomo, donde entonces se apagaban todas las luces de las lamparitas de aceite.
Uno de los animeros todos los años era el ciego violinista Lizardo Hoyos, guiado por un lazarillo.Hay un hecho muy curioso vinculado al Tolentòn que sucediò en Saposoa: los tolentones estaban muy borrachos y al pasar frente a la Sub Prefectura se acordaron de los abusos que cometìa el SubPrefecto y entraron violentamente danzando a la oficina y le dieron azotes hasta en el suelo al Sub Prefecto, quièn luego les hizo perseguir con un gendarme malazo que habìa, los tolentones en su fuga como estaban borrachìsimos, a la altura del Barrio Chontamuyo, se enredaron en sus tùnicas largas cayendo a una zanja, allì los apresò el gendarme y a espadazos los llevò a la càrcel. Parece que desde ese incidente se suprimiò el Tolentòn en Saposoa.En Piscoyacu, tambièn se celebraba el Tolentòn, pero los piscoyaquinos le decìan el Tolintòn. Un devoto o cabezón (Mayordomo) organiza la velaciòn de los difuntos en su casa, con abundantes licores y panecillos típicos, comidas preparadas de aves de corral. Se vela al Cristo de la Agonìa en un altar donde hay extendida una manta negra con blancas imàgenes de calaveras y huesos humanos.
La noche del 31 de Octubre danzan los concurrentes frente al altar, al son de un violìn y un didìa (tamborcito y quena) consumiendo a su vez los licores y las comidas. A las 12 de la noche para el baile salen, los concurrentes a recorrer el pueblo, bailando, luego regresan a la casa del devoto a continuar la velada hasta las 6.00 a.m. del dìa 1ro. de Noviembre, estos exhaustos se ponen a descansar, mientras que los niños de 2 a 12 años se reunen en la casa del cabezón y van en grupos a visitar las demàs casas del pueblo, gritando: Angeles, Angeles, Angeles, los moradores les lanzas bolsas de manì, maìz tostado, humitas, tamales, en la creencia de que sus muertos recibiràn gracias divinas por esa acciòn. Y a las 4.00 p.m de ese mismo dìa 1ro.de Noviembre de la casa del cabezón salen los tolentones: 6 ù 8 personas envueltas en sàbanas blancas, con cordones colgados de la cintura, con màscaras o pintarrajeados los rostros y generalmente llevan un bastòn, palo labrado o rama con un bodoque de trapo o fruto de huingo amarrado en el extremo superior con el que golpean en la cabeza a los muchachos en las calles, a todos los que encuentran, a los adultos, ademàs les encaran todos sus pecados y van cantando:El tiempo que yo he vividomi cabeza me ha dolidoTolintònTolintònEsta tonadilla esa acompañada por un violinista con mùsica fúnebre.
Los tolentones representan a las almas que estàn penando en el Purgatorio, de donde bajan en la vìspera del Dìa de los Difuntos a la tierra para asustar a los vivientes.
Carlos Velásquez Sànchez

COSTUMBRES DE LOS PUEBLOS AMAZONICOS : SAPOSOA



LA FIESTA DE LA HORMIGA


Cuando en Saposoa, en el Mes de Noviembre el cielo se oscurece al atardecer, anunciando una torrencial lluvia y retumba con truenos y relámpagos, que por segundos alumbran a la Ciudad de las Colinas(Saposoa) con una luz natural. Entonces la alegría vuelve a la población, porque después del llanto del cielo, todos saben que al dìa siguiente saldrá la hormiga. En la noche siguiente revolotean en todos los postes de luz unos insectos llamados ANIRAS, que son los anunciadores de la Fiesta de la Hormiga(huasho).


Al dìa siguiente por la tarde llega un sol fuerte(duele el sol) y entonces se inicia la versión de la Fiesta de la Hormiga (huasho). Cazar la hormiga de dìa es mucho màs difícil, en las carreteras, en las chacras y en las huertas cientos de pobladores se movilizan acompañados de sus hijos, provistos de latas y baldes en una fiesta popular inolvidable. Y aquí los cazadores tienen que enfrentarse a las temibles “curuhuinsis” (hormigas guardianes) que con sus filudos dientes tratan de impedir que agarren a las hormigas “siquisapas” que son las màs comestibles. Por ello, todos tiene que ir con botas de jebe y saltar en los alrededores de los caserones de un lado para otro.

Es la danza de la hormiga, que se baila matando a los ”curuhuinsis” y soportando sus picaduras y todos los pobladores regresan a la ciudad con su preciado tesoro, cientos de latas de “siquisapas” que serán devoradas ese dìa después de freirlas en la sartén. Estas hormigas tienen un alto contenido proteico de fòsforo y vitaminas, que según los investigadores científicos le refuerza al hombre su potencia sexual y le da mucha inteligencia.Así que ya saben amigos lectores de mi blog a visitar SAPOSOA, les espero para hacerles conocer esta linda selva e internarnos en la Amazonìa, y mejor en este mes para que coman y saboreen estas ricas hormigas frititas. ALLAU HORMIGA!.


Carlos Velàsquez Sànchez

martes, 1 de septiembre de 2009

SAPOSOA


EVOCANDO SU HISTORIA EN EL 132 ANIVERSARIO DE FUNDACION


Saposoa, capital de la Provincia de Huallaga celebra su 132 Aniversario de Creación Polìtica.El origen de los primeros pobladores de Saposoa se pierde en la bruma de todos los tiempos, pero, del estudio comparativo de los rasgos fisonòmicos y el idioma de sus descendientes se puede llegara la conclusión de que procedìan de los antiguos indios lamistas descendientes de los aguerridos chancas que comandados por Ancohallo hicieron tambalear y poshequear al gran Imperio Incaico,siendo finalmente derrotados y perseguidos por las huestes de Wiracocha hasta internarse en lo màs intrincado de nuestra Selva Amazònica.
LEYENDA DEL SAPO PERDIDO
Cuenta la tradición, que los primeros habitantes de Saposoa se ubicaron en el lugar de las nacientes del rìo Saposoa y que allì vivìan felices y contentos de la caza y de la pesca.Pero, un dìa cuando estaban celebrando sus fiestas tradicionales entre danzas, libaciones y ofrendas a sus dioses, apareciò de pronto el temible Lope de Aguirre y sus huestes que estaban en busca del codiciado Dorado, venìan sedientos de sangre y riqueza, y al grito de ¡Santiago! ¡ Viva el Rey! arremetieron contra los indefensos indios, quienes al escuchar el estampìdo de los arcabuces y sentir sus terribles efectos, huyeron despavoridos, abandonando el lugar, pensando que el Diablo se habìa apoderado de ellos. Y en efecto, los españoles cual verdaderos demonios, saquearon y destruyeron el poblado apoderàndose de todo cuànto objeto valioso encontraban, bajando luego en balsas hasta llegar al rìo Huallaga y siguiendo tambièn sus aguas, al llegar al Pongo que hoy lleva su nombre, Aguirre con su arcabuz matò a un àguila que allì habitaba y era el terror de cuànto viajero se atrevìa a pasar por dicho Pongo.Los sobrevivientes de aquella horrible matanza, fugitivos bajaron caminando por las orillas del rìo Saposoa y vinieron a establecerse donde actualmente se asienta la ciudad de Saposoa, junto a la Laguna llamada Cocha Grande junto a una planicie de las Colinas del Churucho.
Cuentan tambièn los antiguos pobladores que algunos de los sobrevivientes del Sapo Perdido, quisieron regresar para recoger sus pertenencias dejadas durante el èxodo, pero nunca pudieron llegar, ya que la antigua ciudad de Saposoa se habìa convertido en una enorme laguna cuya “madre” era un enorme toro bravo que al notar que alguien se acercaba bramaba y desencadenaba una terrible tormenta con rayos y truenos que atemorizaban al màs valiente en esa zona del SAPO PERDIDO o sea la antigua ciudad de Saposoa.
ORIGEN DEL NOMBRE DE SAPOSOA
Cuentan que la Laguna Cocha Grande ubicado en lo màs intrincado de la exuberante selva era una magnìfica “collpa” o sea un bebedero y bañadero de gran cantidad de animales silvestres, tanto cuadrùpedos como aves, que atraìdos por sus frescas aguas y abundantes frutas que allì existìan, acudìan a ella.
Conocedores de èsto, los indios lamistas la habìan convertido en excelente lugar de caza al que siempre acudìan.En una de estas partidas de caza se enrolò un mestizo que amante de las aventuras quiso acompañar a los indios. Llegados a Cocha Grande ya al anochecer, tuvieron que acampar en sus orillas y cada cual se dispuso a pasar la noche de la manera màs conveniente. El mestizo se acomodò debajo de un árbol de ojè, colocando su mochila, botas y la escopeta cerac de su cabecera y cansado como estaba se quedò completamente dormido. Al despèrtar al dìa siguiente se sorprendiò no encontrar su mochila y una bota, preguntò a sus compañeros y ninguno de ellos pudo darle razòn de èsto. Intrigados todos por la pèrdida se pusieron a buscar entre la tupida vegetación de los alrededores y no serìa poca su sorpresa, cuando uno de ellos encontrò la mochila y una de las botas enredada en las patas y cabeza de un enorme sapo.El indio, al verlo exclamò: ¡SAPO SUA! ¡SAPO SUA! Expresiones quechuas que quiere decir:¡SAPO LADRON!. Pasaron los años y de Sapo Sùa con el tiempo se cambiò a la expresión: SAPOSOA.

Carlos Velásquez Sànchez