viernes, 16 de octubre de 2009

EL AYAHUASCA

AYAHUASCA: Palabra quechua que significa SOGA DE MUERTO. Es una liana enredadera que los curanderos y brujos lo usan casi a diario, es una base principal para curar todo tipo de males: tanto corporales como espirituales. Tiene propiedades alucinógenas sin llegar a ser una droga.
Se administra por vìa oral en pequeñas “tomas” o dosis en estado líquido, para lo cual se hace hervir la planta hasta extraerle toda la esencia. Al poco rato de haberlo ingerido produce un fuerte mareo seguido de vómitos incontenibles y prolongados. Al parecer este efecto tiende a desintoxicar el organismo y limpiar el estómago. Simultáneamente se presenta el fenómeno de la alucinación que permite ver como una visión cinematográfica las màs fantásticas y variadas cosas, buenas y malas, unas hilarantes y otras horrorizantes, ya sea con los ojos cerrados o completamente abiertos y siempre en un estado totalmente conciente, es decir despierto y en plenas facultades mentales.

Generalmente el ayahuasca se toma en una sesión de varias personas, después de la media noche y dirigido por el brujo o curandero quien realiza unos cánticos raros y hace sonar la ”shacapa” durante toda la operación que dura de 3 a 4 horas como mínimo, al cabo de las cuales desaparece y la persona queda perfectamente bien como si nada hubiera ocurrido y recuerda todo lo acontecido.
La sesión se realiza en un lugar apartado y solitario, lejos de la ciudad y al día siguiente, el paciente debe recuperar la pérdida de energía en los vómitos, diarrea y por no haber dormido sus horas completas, para lo cual le preparan un caldo de gallina de chacra, no puede salir al sol, ver ni saludar a las personas.

Al segundo dìa de haber tomado el ayahuasca ya pueden reiniciar sus actividades laborales con màs dedicación y alegría, donde su estado anímico es de felicidad que genera el buen trato con sus compañeros de trabajo, familiares, amigos, siendo los resultados de las gestiones que realiza: excelentes, porque las cargas negativas de su cuerpo han sido expulsados. El ayahuasca es conocido a nivel internacional, lo cual se comprueba con la llegada de los turistas extranjeros a nuestra selva peruana para someterse al rito de beber el ayahuasca, quienes vienen implementados con su equipo periodístico completo: Cámaras fotográficas, cámaras de TV, radio grabadoras, etc. para ser difundido en varios continentes como América, Europa, Asia, África por mencionar algunos continentes, que al notar el cambio en su trabajo donde lograron ascensos rápidos, la felicidad en su hogar que està a la orden del día, de quienes tuvieron la osadía de pasar por el ritual del ayahuasca no les queda màs que visitar nuestra selva peruana, fortaleciendo el turismo y generando divisas.

Ojala que el Perù a través del Gobierno pueda promocionar nuestros recursos turísticos para salir del atraso donde nos encontramos.

Carlos Velásquez Sànchez

EL VENTISHERO


( Darìo Vàsquez Saldaña )

Era un 21 de Mayo de 1,970 el Prof. Ròger Sánchez Ruiz se iba a trabajar en la Escuela Primaria de San Roque de Cumbaza (Lamas) como Director, y le habìan dicho: ”Profesor Sánchez, se va Ud. a reemplazar a un borracho y debe tener mucho cuidado”.

Y en el camino a dicha Escuela, le dio alcance una señora, quièn le dijo que iba al mismo lugar. Antes de llegar al pueblo, tenìan que pasar por el Trapiche de don Marden Ochoa en donde procesaba miel de caña, chancaca y el infaltable ventisho casha casha (aguardiente).


Profesor - le dijo su acompañante - quiero que me permita invitarle un poco de jugo de caña, le harà muy bien para este sofocante calor.

El Profesor Sánchez (Gasparìn) no se olvidaba de las enseñanzas de sus profesores:”Hay que saber contemporizar con la colectividad, participar de sus actividades y sus costumbres. Eso es lo que nos integra a la Comunidad”. Se sentò, y el primer pate (vasija) lo tomò de un solo empujòn.


- Don Marden- hablò la señora- el profesor viene a trabajar en la Escuela como relevo del Prof. Manuel Delgado.
- No sabe, cuànto me alegra Profesor. decìa el dueño del trapiche.
- Ud. le va a enseñar a mi hijo, la verdad, que el Prof. Delgado es muy machaguay (borracho).Y como se llama Profesor.
- Ròger Sánchez Ruiz.
- Cuànto me alegra Profesor, no se porquè, pero tengo el pàlpito de que con Ud. vamos a trabajar muy bien, Profesor.
- Asì lo espero, Señor, pondrè todo de mi parte para corresponder a la confianza de la Comunidad.
- Acèpteme, Profesor que celebrmos su llegada con otro ventishito.

Y los ventishitos iban y venìan. ”Hay que saber contemporizar- era lo ùnico que se acordaba Gasparìn. La señora se fue muy tranquila y don Marden se comprometiò a acompañarle hasta la Escuela para que tome posesión de cargo.

El Profesor Ròger nunca fue un buen bebedor, era lo que se dice un ”cabeza de pollo”, tan pronto tomaba los primeros tragos, ya estaba enterrando el pico y se emborrachó hasta las patas.
Don Marden no tuvo mayores problemas para subirlo a su caballo y le aseguró las manos al aparejo y así como un Nazareno a caballo se lo llevó hasta la Escuela.

Los pobladores que le observaron atravesar por la Plaza se percataron de quièn era el visitante.
¡Que salado es este pueblo! Comentò uno de ellos. Sale un Profesor borracho y lo reemplaza otro màs borracho todavía.

Al dìa siguiente, una gran cantidad de padres de familia se agolparon en la puerta de la Escuela y cuando el Director se dispuso a anunciar la llegada del nuevo Director, los Directivos de la APAFA se acercaron al Prof. Gasparìn y el que era el Presidente, le dijo:


-Profesor, ya tenemos mala experiencia con los borracho, asì que le pedimos con todo respeto y con todo cariño:”QUE SE VAYA”.

El Profesor quiso alegar algo en su defensa, pero, no lo dejaron hablar, y lo levantaron en vilo para subirle en un burro y asì lo devolvieron por el camino, por donde vino.

Carlos Velásquez Sànchez

EL HUEVO MISTERIOSO

En cierta ocasión dos hermanos se encontraban una noche sentados junto a la tushpa (cocina a leña), conversando y tomando de rato en rato su espumoso masato, y decìan: Hermanito, que te parece si mañana temprano vamos a mitayear (cazar) al monte. Y acordaron ir por tres dìas sus mujeres prepararon fiambre para el largo viaje y salieron muy temprano llevando sus canastos con unos cuantos plàtanos, yuca, masato en masa y sus escopetas. Caminaron todo el dìa, llegaron a un lugar determinado, hicieron un tambo, prendieron candela y al dìa siguiente bien temprano los dos hermanos se fueron con sus perros, cada uno por diferentes trochas.

Uno de los hermanos llamado Brito caminado, encontrò en medio de la trocha sobre una piedra: un huevito, lo cogiò y lo guardò para comerlo después pensando que era de perdiz, pero en realidad era un huevo de un misterioso pàjaro de la selva que casi nunca se deja ver. Y al no encontrar nada de mitayo (carne de monte) regresò al tambo para comer. Empezò a asar unos plàtanos y colocò junto a la candela el huevo que habìa recogido en el monte para que se fuera cocinando. Luego llegò su hermano que habìa cazado dos maquisapas (monos arañas) y le preguntò a su hermano que es lo que habìa cazado y le dijo nada, solo encontrè este huevito en la trocha, creo que es de perdiz y lo estoy asando para comerlo. Me haces probar, le dijo el hermano. Luego empezaron a descuartizar a las dos maquisapas, Brito cogiò el huevito asado, comiò la mitad y la otra mitad le dio a su hermano, pero èste le dijo: Guarda mi parte. Brito que habìa comido medio huevo del pàjaro misterioso comenzò a tener hambre, comiò plàtano asado pero su hambre no le pasaba, entonces comiò la otra mitad del huevo que habìa guardado para su hermano, èste le vio comer pero no le dijo nada y pensò tiene hambre mi hermanito.

Se fueron a dormir, Brito se morìa de hambre, tomaba masato, luego comiò las tripas de los maquisapas y se volvìa a acostarse. Màs tarde se levantò para comer màs plàtanos asados y su hermano le dijo: Que te pasa, porque comes tanto y Brito le respondiò: Hermano, tengo un hambre insoportable porquè serà, y seguìa comiendo mas carne de maquisapa, cuando de repente empezò a comer trozos de carne de su propio cuerpo, estaba pura sangre y decìa: Tengo hambre, tengo hambre. Su hermano le alumbrò con su linterna y ledio: Hermano, que haces, estàs comiendo tu propio cuerpo. Brito era puro hueso, un esqueleto viviente y le dijo a su hermano: Avisa a mi mujer, que traiga mis adornos, mi lanza, mi tambor, mis flechas y mi vestido. No le digas nada de èsto, no quiero que sufra.

Su hermano marchò triste a avisar a su cuñada y le dijo: Mi hermano quiere que le lleves sus adornos, su lanza, su tambor, sus flechas y su vestido. La mujer recogiò todo y lo llevò donde su marido y lo encontrò hecho un esqueleto, puro hueso.
Su marido le dijo: Mujercita, por favor no me mires. Ella le dijo: Vamos a la casa mi amor. Brito le dijo: Tù vete adelante, yo irè atrás, no me mires, quiero comer màs, quiero comer màs. La mujer llegò a la casa y cuando mirò atràs, su marido no estaba y ella se quedò bien triste. Por la noche se presentò su marido, ya no era puro hueso, estaba bien vestido, llevaba en su cabeza una corona con plumas de tucàn, adornos para bailar, cascabeles en los tobillos, aretes tejidos y sobre su pecho un collar cruzado de semillas y se hizo una fiesta, la mujer abrazaba a su marido elegantemente vestido como si nada hubiera pasado.

Su marido cantaba diciendo: Yo soy el pàjaro misterioso de la Selva, antes de que salga el sol como sapo saltarè. Todavìa era de noche, cuando de pronto dio un salto tremendo, se subiò al techo de palmera de su casa y volando desapareciò misteriosamente por la Selva. Para siempre.

EL HUEVO MISTERIOSO

En cierta ocasión dos hermanos se encontraban una noche sentados junto a la tushpa (cocina a leña), conversando y tomando de rato en rato su espumoso masato, y decìan: Hermanito, que te parece si mañana temprano vamos a mitayear (cazar) al monte. Y acordaron ir por tres dìas sus mujeres prepararon fiambre para el largo viaje y salieron muy temprano llevando sus canastos con unos cuantos plàtanos, yuca, masato en masa y sus escopetas. Caminaron todo el dìa, llegaron a un lugar determinado, hicieron un tambo, prendieron candela y al dìa siguiente bien temprano los dos hermanos se fueron con sus perros, cada uno por diferentes trochas.

Uno de los hermanos llamado Brito caminado, encontrò en medio de la trocha sobre una piedra: un huevito, lo cogiò y lo guardò para comerlo después pensando que era de perdiz, pero en realidad era un huevo de un misterioso pàjaro de la selva que casi nunca se deja ver. Y al no encontrar nada de mitayo (carne de monte) regresò al tambo para comer. Empezò a asar unos plàtanos y colocò junto a la candela el huevo que habìa recogido en el monte para que se fuera cocinando. Luego llegò su hermano que habìa cazado dos maquisapas (monos arañas) y le preguntò a su hermano que es lo que habìa cazado y le dijo nada, solo encontrè este huevito en la trocha, creo que es de perdiz y lo estoy asando para comerlo. Me haces probar, le dijo el hermano. Luego empezaron a descuartizar a las dos maquisapas, Brito cogiò el huevito asado, comiò la mitad y la otra mitad le dio a su hermano, pero èste le dijo: Guarda mi parte. Brito que habìa comido medio huevo del pàjaro misterioso comenzò a tener hambre, comiò plàtano asado pero su hambre no le pasaba, entonces comiò la otra mitad del huevo que habìa guardado para su hermano, èste le vio comer pero no le dijo nada y pensò tiene hambre mi hermanito.

Se fueron a dormir, Brito se morìa de hambre, tomaba masato, luego comiò las tripas de los maquisapas y se volvìa a acostarse. Màs tarde se levantò para comer màs plàtanos asados y su hermano le dijo: Que te pasa, porque comes tanto y Brito le respondiò: Hermano, tengo un hambre insoportable porquè serà, y seguìa comiendo mas carne de maquisapa, cuando de repente empezò a comer trozos de carne de su propio cuerpo, estaba pura sangre y decìa: Tengo hambre, tengo hambre. Su hermano le alumbrò con su linterna y ledio: Hermano, que haces, estàs comiendo tu propio cuerpo. Brito era puro hueso, un esqueleto viviente y le dijo a su hermano: Avisa a mi mujer, que traiga mis adornos, mi lanza, mi tambor, mis flechas y mi vestido. No le digas nada de èsto, no quiero que sufra.

Su hermano marchò triste a avisar a su cuñada y le dijo: Mi hermano quiere que le lleves sus adornos, su lanza, su tambor, sus flechas y su vestido. La mujer recogiò todo y lo llevò donde su marido y lo encontrò hecho un esqueleto, puro hueso.
Su marido le dijo: Mujercita, por favor no me mires. Ella le dijo: Vamos a la casa mi amor. Brito le dijo: Tù vete adelante, yo irè atrás, no me mires, quiero comer màs, quiero comer màs. La mujer llegò a la casa y cuando mirò atràs, su marido no estaba y ella se quedò bien triste. Por la noche se presentò su marido, ya no era puro hueso, estaba bien vestido, llevaba en su cabeza una corona con plumas de tucàn, adornos para bailar, cascabeles en los tobillos, aretes tejidos y sobre su pecho un collar cruzado de semillas y se hizo una fiesta, la mujer abrazaba a su marido elegantemente vestido como si nada hubiera pasado.

Su marido cantaba diciendo: Yo soy el pàjaro misterioso de la Selva, antes de que salga el sol como sapo saltarè. Todavìa era de noche, cuando de pronto dio un salto tremendo, se subiò al techo de palmera de su casa y volando desapareciò misteriosamente por la Selva. Para siempre.