sábado, 27 de febrero de 2010

CUENTO AMAZONICO


EL BRUJO QUE SE CONVIRTIO EN PERRO

Era el año de 1,940,cuando apenas eran pocas casas lo que ahora es el próspero Distrito de Uchiza, en su mayoría pobladas por familiares provenientes de la Sierra y conectadas por caminos de herradura a lugares como Huacrachuco pertenciente al Departamento de Huánuco. Vivía por allí un hombre llamado Gabriel Tuanama, a quién se le conocía con el brujo mas temible del lugar, pues la gente de esta Comunidad vivía atemorizada por los maleficios de este hechicero.

Cuentan los moradores de este lugar, que este brujo no tenía residencia fija en la Comunidad, pues siempre desaparecía del pueblo y cuando regresaba lo hacía precedido de un ave de mal agüero llamado “ayapullito”,y en cuanto llegaba al pueblo sucedían cosas extrañas, como la muerte repentina de un morador, la desaparición de alguna dama, la quemadura de ciertos niños o el ahogamiento de algunos jóvenes.
El brujo mas tarde logra tener su casita en las afueras del pueblo y cuando este señor salía del lugar, la casita se quedaba deshabitada y nadie se atrevía a visitar dicho lugar. Los moradores para agradarle al brujo y no tener amenazas, le llevaban todo tipo de comestibles y le hacían entrega con mucha devoción.

El brujo permanecía cerrado en su domicilio hasta por un mes, durante ese tiempo la gente no salía a la calle y si lo hacían, salían en parejas por las noches, toda la gente permanecía en sus casas y se podía ver que en la puerta de cada casa, se hallaba colgada una rama de huingo y además dormían con la pretina enroscada bajo su almohada para protegerse de posibles espíritus malignos.
Según las creencias y tradiciones selváticas, la rama de huingo, la pretina y también las tijeras actúan en defensa de las personas contra los espíritus malignos.

La población a media noche era testigo de ciertas cosas como de cerdos que misteriosamente iban aumentando desde 01 hasta 08, luego se duplicaban y comenzaban a volar, también veían a jinetes nocturnos vestidos de negro, que daban varias vueltas y desaparecían en el aire o los veían dirigirse al galope en dirección al lugar donde vivía el brujo. Al día siguiente se enteraban de que algunas personas habían muerto repentinamente y la gente vivía en estado de zozobra y en permanente temor, esperando el momento menos pensado en que podía aparecer el “ayapullito” acompañado de otras aves como los “pichihuichis” y bandas de aves negras denominadas las “vacamuchachas”.

Cuando ya los moradores se disponían abandonar el lugar, llega al pueblo el Sr. Juan Castillo en plan de cazar animales y al ser informado de los poderes de las aves y del brujo, decidió pasar por delante de la casa de Gabriel Tuanama el brujo y al estar frente a su casa, con su potente retrocarga eliminó al “ayapullito”.
Más tarde, al llegar al pueblo, les contó lo que había hecho con el “ayapullito”, entonces los pobladores temiendo una posible venganza del brujo, se reunieron y acordaron hacer frente a lo que viniera y como el brujo no venía y para terminar de una vez con la pesadilla que azotaba al pueblo decidieron buscar al brujo y eliminarlo. Se fueron bien armados y cuando estaban a unos 50 mtrs. De la casa del brujo, vieron un gigantesco perro negro que se encontraba en la puerta de la casa, con unos ojos rojos que brillaban en la oscuridad y que frente a los disparos al aire que hacían los moradores, el perro corrió a la espesura del bosque, perdiéndose entre las sombras de la noche.

Los pobladores al no encontrar ninguna respuesta, prendieron fuego a la casita de paja del brujo, acabó el fuego y con cierto temor los pobladores buscaron rastros del brujo sin resultados positivos y cuentan que el brujo se escapó convertido en PERRO.

Al día siguiente, el brujo Gabriel Tuanama le hizo soñar a Juan Castillo y le dijo que si no mataba al “ayapullito”, el hubiera continuado matando poco a poco a toda la población de Uchiza, ya que en el “ayapullito” residía todo su poder maléfico y que algún día los pobladores del lugar se acordarían de él.
Y a partir de aquel día no volvieron a suceder cosas extrañas en el lugar y la población de Uchiza vivió ya en paz.

Carlos Velásquez Sánchez

COSTUMBRES RELIGIOSAS CATOLICAS EN LAMAS


LOS CARNAVALES

Es una fiesta religiosa pagana antigua impuesta por los españoles, celebrada en los mes de Enero, Febrero y algunas veces en Marzo de todos los años, tanto por mestizos e indígenas.
Fue impuesta por los conquistadores con la finalidad de adormecer, justificar y extender su dominio sobre los conquistados, teniendo como aliados a los misioneros para propagandizarla en la selva amazónica.
Para los pobladores antiguos, el Carnaval es la época en que los demonios andan libres, por eso se disfrazan de diablos para la fiesta.
Lo más típico es la umsha, se adorna un árbol o palo de palmera con diversos objetos, comidas y banderines. Al danzar alrededor del árbol, se va cortando hasta que caiga y se recoge los artículos que estaban colgados. El último en cortar antes de la caìda tiene que organizar la fiesta para el año siguiente, también juegan echándose agua, pintura, barro, etc.
Los carnavales son fiestas populares paganas, que se juega especialmente los domingos a través de pandillas, bailes de disfrazados, quienes en comparsas recorren las calles del pueblo acompañados de una banda típica y por una muchedumbre de acompañantes entre chicos y grandes, quienes portando globos, baldes y lanzachorros con agua mojan a todas las personas que encuentran a su paso.
Usan también pintura, aceite quemado, añilina y hasta agua de cocha, también betún, grasa, pichohuayo, etc. Las comparsas de disfrazados están acompañados del carnavalón (jocoso personaje gordinflón de más de 2 mtrs. de altura que va bailando) y de la vaca loca, que va corneando a las personas y bailando.
Para el día central: Martes de carnaval (un día antes de ceniza) todas las comparsas de pandillas se junta y alrededor de una umsha todos los danzarines danzan con un hacha en la mano para tumbarlo.
La población nativa del Barrio Wayku celebran los carnavales de una forma muy peculiar, en la que los cabezones son los responsables de organizar la fiesta apoyado por sus ayudantes. Cada cabezón está obligado a pasar la fiesta en retribución de haber recibido la misma el año anterior. Este al recibir la fiesta lo hace junto al voto(conjunto de bandejas conteniendo tortillas, presas de gallina, etc. acompañados de tinajas con chicha de maíz) y comprometer a sus familiares y amigos, haciéndoles probar una porción de las mismas a cada uno de ellos y éstos así están obligados a proporcionar algunos productos en señal de gratitud.
Los ayudantes hacen llegar sus productos como plátano, maíz, yuca, almidón, aves de corral, etc. al cabezón y poco a poco el grupo se hace numeroso y al son de una banda típica.
Todos los preparativos son realizados sin contratiempos, con mucha algarabía muelen maíz, preparan chicha y masato, sacrifican gallinas y chanchos, acarrean agua, leña, etc.
Faltando pocos días para la fecha central se inicia el afaneo con la preparación del voto, que consiste en hacer las tortillas y asarlos en los hornos, siempre al son de un conjunto típico y por las noches se realizan las fiestas bailables.

El día central grupos de jóvenes llegan hasta la Plaza de Armas portando pates y tazones para mojar a los transeúntes, sin respetar persona alguna y estas pandillas en su recorrido bailan cumbias, marineras, etc. Por la tarde entregan el voto a los nuevos cabezones que tendrán la responsabilidad de celebrar la fiesta al siguiente año de la misma forma y con la algarabía de siempre.
Después de entregar el voto, los bailarines recorren las calles bañándose con agua, ensuciándose y ensuciando a todo individuo que encuentran a su paso y finalizando en la misma casa del cabezón.
Esta popular festividad culmina al siguiente domingo del martes de carnaval con el entierro del Carnavalón, que es cargado en su ataúd de bambú y recubierto de tela negra, en hombros por sus seguidores y acompañado de la viuda y su respectivo nieto, quienes llorando como plañideras acompañan el féretro y al son de un bombo y seguida por una multitud.
Luego el ataúd es arrojado al fondo de un barranco, y antes de ser arrojado, el pregonero lee en voz alta el testamento del Carnavalón, donde se escucha sátiras, deseos y sandeces referidas principalmente al accionar de las autoridades y personas notables de la localidad.

Carlos Velásquez Sánchez

CAPRICHOS DE LA NATURALEZA EN LA SELVAv


METAMORFOSIS

LA ISULA
La isula es una hormiga gigante de unos 3 cms. y es tan ponzoñosa que si le pica a un carnero lo mata. Esta hormiga cuando llega a vieja, se trepa a lo alto de un árbol frondoso donde muere.
Pasado un tiempo, comienza su metamorfosis, sus bigotes que están en su cabeza se transforman en hojas y las patas traseras se van alargando hasta llegar al suelo transformándose en una lina (soga) y de esta manera la hormiga se vuelve una planta denominada ”tamshi”.
El tamshi es un bejuco o soga del monte, muy resistente que sirve como soga para amarrar las maderas de las construcciones, de los cercos, carteras, maletas, cestos y canastos.
Lo mismo sucede con una mariposa nocturna la que también se transforma en planta. Sus alas se transforman en hojas acorazonadas y las patas traseras se alargan hasta el suelo para afianzarse en su desarrollo, no obstante que las patas chicas están afianzadas en el árbol donde se efectuó la metamorfosis. Esta planta o bejuco se llama ”huambe” que es una soga muy resistente al que también se le da mil usos como el “tamshi”.

LA TANGARANA
Es un arbol ramoso de escasa copa, de hojas grandes lanceoladas de hermoso color verde. En Mayo se cubre de flores rojas en ramillete. Son de dimensiones moderadas, de tronco limpio, crece en todos los lugares de la selva, desde las orillas de los ríos donde es más abundante hasta las cimas de los cerros.
La madera es fibrosa, de color blanco y atravesando el tronco y las ramas se encuentra un canuto duro de color oscuro que se comunica con el exterior por medio de unos agujeros pequeños de forma alargada que se encuentran distribuidos en todo el tronco y en donde habitan las ponzoñosas hormigas llamadas ”tangaranas”.
Estas hormigas rojo-amarillentas de un olor muy peculiar, no permiten aproximarse objeto alguno, al punto de que cuando alguna persona se acerca y pone la mano sobre el tronco, salen de sus troneras infinidad de ellas a picar. Esta picadura produce un mortificante escozor y hasta da fiebre.
En Bolivia, llaman a esta planta ”palo santo de las hormigas” porque no se puede tocar sin el grave riesgo de sus efectos. En la Selva del Brasil le conocen con el nombre de “Tachi”.
La semilla de esta planta está envuelta en un capullo y no se suelta del árbol hasta que esté completamente seca o madura o a punto de germinar. Al abrir el capullo, se encuentra en el interior la semilla que abriga en su seno una larva, cuyo desarrollo terminan algunos días después que el capullo ha caído del árbol.
Cuando termina la metamorfosis, esta larva se convierte en una hormiga que lleva el nombre del árbol: ”tangarana”.

UNA LAGARTA O LAGARTIJA
La lagartija es un animalito digno de cuidadoso estudio por los naturalistas, pues es uno de los pocos representantes de los grandes saurios que habitaban la tierra hace millones de años.
La lagartija posee una extraña cualidad biológica, la facultad de hacer crecer ”repuestos” para algunos de sus órganos perdidos. De todas partes de la anatomía de la lagartija, la mas sujeta a esta capacidad y reposición es la cola y lo más interesante del caso es que este animalito puede perder y reemplazar su cola a voluntad.
El lagarto es un reptil de color gris oscuro con algunas manchas verdosas. En la selva vive entre las hojarascas y en la arena, en la cual se desplaza moviéndose con gran facilidad y rapidez. Se alimenta con pequeños insectos y los tallos de las plantas.
En nuestra selva es bien conocido que un tigre para atravesar de una orilla a otra de un río o lago, lo primero que hace es rugir poniendo su hocico a nivel del agua para asustar a toda especie animal que pueda estar en su trayectoria.

Pues, bien, si un lagarto está fuera del río, es decir está en la playa donde está el tigre, se hace el muerto, se queda inmóvil. El tigre puede comerle un brazo o una parte de la cola, pero el lagarto sigue insensible, no se mueve. Una vez que el tigre terminó su festín, se va. El lagarto se da cuenta que se ha ido y ahí recién se mueve y se lanza al río.

LA CARACHUPA O ARMADILLO
En nuestra selva, existen dos tipos: una pequeña que le llaman “carachupa” y otra mayor que tiene 1.30 m. que le llaman ”yangunturo” ó “carachupa maman”.
La carachupa tiene una coraza flexible desde su cabeza hasta la cola, tienen cuatro patas con uñas puntiagudas con las que cava en suelo largos agujeros, los cuales le sirve de habitación.
Uno de los aspectos más interesantes de la vida del armadillo es la forma como se reproduce. La hembra tiene 4 crías por año en forma mas o menso estable.

Carlos Velásquez Sánchez

MITOS Y LEYENDAS DE NUESTRA REGION SAN MARTIN

EL AYAPULLITO

Se le conoce como el “pollo del muerto”; cuando en el silencio de la noche se le escucha cantar dicen que es de mal agüero, indicador de que alguien de la casa o del barrio debe morir en esos días, su canto es triste, como de un pollito con frío y dicen que vuela junto con las almas que salen del cementerio, su plumaje es negro como la noche y su cabeza pelada como la de una calavera.

EL HITIL

Se le conoce con el nombre de “árbol que quema”, tiene la propiedad de quemar a las personas que le tocan o pasan cerca de él sin saludarle; su tallo está cubierto de granulaciones rojizas, semejantes a las ampollas o ronchas que las quemaduras producen a la piel. La persona quemada por este árbol se cubre de ronchas en la piel, se le hincha la cara, las orejas, los pies y las manos, tiene fiebre alta y solo se sana bañándose una semana con infusión de hojas de paico o de papaya.
Dice que puede curarse inmediatamente haciendo el simulacro de ahorcarse colgándose en el mismo árbol y diciéndole: ”yo soy el hitil y tú eres…” (le dirá su nombre) y correrá a su casa sin mirar atrás, apenas se rompa la soga con que fingió ahorcarse.
Por eso la gente de la selva al descubrir al HITIL le saluda respetuosamente: ”buenos días o buenas tardes señor HITIL” y el árbol se queda contento, pudiendo la persona tocarlo y hasta cortarlo sin ningún peligro.

EL MALIGNO

El maligno, un alma en pena por haber cometido muchos y graves pecados en la tierra, se diferencia del tunchi por el silbido, pues éste se escucha solamente así: “fin…..fin…fin” y nada más repetido varias veces mientras pasa cerca de un ser viviente.
Es mucho más temido que el tunchi, porque según la creencia popular éste persigue a su víctima silbando cada vez más cerca de ella hasta que lo escucha, como un sonido gutural escalofriante, llegando a causarle tal pánico que le puede sobrevenir hasta la muerte, por un paro cardíaco instantáneo.
La persecución a la víctima es más ostensible y persistente cuando ésta le ha remedado en el silbido o cuando se ha burlado en alguna forma de él. También llega a materializarse como el tunchi, pero siempre bajo una forma horripilante capaz de paralizar a cualquier mortal.
Cuando una persona logra escapar a su persecución, sea por haber rezado a tiempo, por haber llegado a su casa oportunamente o por haberse encontrado con otras personas, entonces es seguro que le hace soñar por la noche diciéndole que ha salvado la vida gracias a esas circunstancias.

LA LAMPARILLA

La lamparilla es un esqueleto humano que lleva a la altura de su pecho, en el mismo sitio de su corazón una lámpara semejante a ese órgano y con una llama de color azul.
Suele presentarse a partir de la medianoche en los lugares oscuros, especialmente en los bosques, los parajes solitarios y las calles solitarias de los caseríos de la selva, se dice que es el esqueleto de un ser humano muerto que en vida tuvo mal comportamiento y que pena recogiendo sus pasos por los lugares donde transitó.

LA TANRILLA

Es una garza pequeña, muy bonita y prosista ”coqueta”, que dicen, tiene en sus finas y largas patitas un secreto para hacer encantamientos de amor.

Cuando el curandero recibe el encargo de preparar el filtro de amor, deberá cazarla mediante un tiro de pucuna ”dardo de cerbatana”,pero también deberá estar dietando por varios días.
Extraídos los huesitos de las patitas, los limpia y prepara mediante acarados ”cantos mágicos”.
Quitada la médula, estos quedan como tubitos y es a través de éstos que el enamorado debe espiar a la mujer elegida ”como si fuera un largavista”. Pero, ojo, la muchacha no debe saber que es observada. Y si la operación ha sido bien hecha, a los pocos días aceptará gustosa los requerimientos del galán.

Carlos Velásquez Sánchez