sábado, 24 de abril de 2010

ARBOLES Y PLANTAS DE NUESTRA SELVA POR SU MADERA, SU RESINA, SUS FIBRAS, SUS FRUTOS, SUS PROPIEDADES MEDICINALES Y OTROS USOS


( Darwin Bocanegra Tavera )

Achiote: Arbusto cultivado cuyo fruto se emplea como colorante en las comidas. También es medicinal para curar el mal del pián, conocido como “cuchipe” en esta región.

Aguaje: Palmera silvestre de fruto agradable, aceitoso, cubierto por una especie de escamas menuditas y duras. Se le emplea en helados y refrescos, pero también se come al natural.

Ajenjibre: Se llama así al jenjibre utilizado en las comidas. También es medicinal para curar heridas o úlceras crónicas exteriores. En la costa se le conoce como “kión”.

Aguano: Es la caoba de la selva. de madera muy apreciada en mueblería.

Ajo sacha: Arbol silvestre con cuyas hojas y corteza se cura el reumatismo y la artritis crónica. Despide fuerte olor a ajo.

Almendra: Arbol silvestre de fruto muy agradable protegido por una corteza dura muy áspera.

Algodón: Arbusto cultivado cuyos capullos son un producto de exportación por sus fibras para la industria textil. También la bellota y las hojas son medicinales para curar los cólicos y otras enfermedades.

Allco chucho: Bejuco de flores blanquirojas que contienen agua. Esta agua sirve para lavar los senos de la mujer, pero hay que recogerla en la madrugada antes de la salida del sol. A los pocos dìas después viene abundante leche.

Anona: Arbusto de fruto conocido, carnoso y muy dulce con gran parecido a la chirimoya en su aspecto exterior.

Anonilla: Fruto silvestre parecido a la anona, comestible.

Apacharana: Arbol cuya corteza se quema para mezclarla con la greda o arcilla, es decir la ceniza, con la que se fabrica ollas, tinajas, mocahuas, logrando mayor consistencia.

Ashipa: Planta cultivada que da un tubérculo parecido al camote, grande, de pulpa blanca, suave, jugosa y dulce. Se come como fruta refrescante.

Ayahuasca: Liana de propiedades narcóticas y alucinógenas. Se toma la esencia resultante de hervir las hojas y el bejuco para sentir sus efectos. Es una planta muy discutida que se ha convertido en leyenda. También tiene propiedades curativas para ciertos males.
Ayuyo: Planta cultivada que produce ají muy picante y agradable.

Babasú: Palmera, de cuyo fruto se puede extraer aceite comestible.

Balata: Arbol cuya resina es explotada y exportada.

Barbasco: Conocido también como “cube”, planta pequeña cultivada, cuyas raíces sirven para la fabricación de insecticidas y también para la pesca.

Bejuco: Largas sogas que cuelgan de los árboles, siendo algunas parásitas. Hay una gran variedad de bejucos entre los cuales muchos son útiles al hombre sea porque contienen agua pura para beber o pòrque tienen propiedades medicinales.

Bellaco: Una variedad del fruto del plátano que se caracteriza por su gran tamaño y grosor que no tiene comparación con los frutos normales y comunes. El racimo solo tiene de tres a cuatro gajos.

Bijao: Planta silvestre cuyas hojas se utilizan para envolver los “juanes”. Son parecidas a las del plátano, pero mucho más reducidas de tamaño. Bolsa mullaca: Planta pequeña silvestre que crece en las chacras y pastizales. Sus frutos son agradables y su raíz, tallo y hojas son medicinales para combatir las fiebres. Se le conoce también con el simple nombre de “mullaca”.

Bombonaje: Pequeña palmera de la que se extrae la paja del mismo nombre, utilizada en la confección de sombreros llamados “de paja” o de “Panamá”.

Brea: Arbol del que se extrae la resina del mismo nombre, que se utiliza para pegar pisos de madera, calafatear embarcaciones, etc.

Carlos Velásquez Sánchez

RITUALES DE NUESTRA SELVA

(Darwin Bocanegra Tavera)

LA PUSANGA
No hay mujer arisca ni hombre indiferente al matrimonio que no sucumba ante el hechizo de la pusanga, brebaje confeccionado con poderosos jugos de plantas y humores de animales, comidas condimentadas con extraños ingredientes, huesos de añuje, achuni, cráneos del pavoncito, dientes de tigre y de caimán.
El ritual se complementa con una imagen de San Antonio, velas encendidas por la base. Tiene poderes para que la persona pusangueada caiga inevitablemente en los brazos de aquel que hace el hechizo. Para preparar la pusanga para el trabajo, negocios, amor o amistades se usan hojas de shimipampam, motelillo, huamansamana, piri piri, papagayo, buceta, los cuales se colocan en el perfume que van a usar las personas en tratamiento.

BAÑOS DE FLORECIMIENTO
Para atraer la buena suerte en el amor, trabajo, negocios y que todo salga bien, se usan baños de florecimiento preparado con flores, canela, manzana, romero, rosas de castilla, agua de Kananga, agua de rosas y agua bendita. Se bañan tres veces los días martes y viernes.

TOMA DEL TOE
Una persona que ha sido víctima de un robo, toma toé recetado por un brujo o chamán y este brebaje le produce alucinaciones o sueños en donde vé quién le ha robado.

TOMA DEL OJE
Las personas que tienen parásitos toman la resina del ojé, siguiendo los consejos de los curanderos o chamanes. Para esto, tienen que abstenerse de comer manteca, ají, cosas heladas y tener sexo y no deben dejarse ver por nadie `para que la medicina haga efecto, porque de lo contrario pueden morir.

LA LUPUNA
Es un árbol que tiene una barriga, dicen que allí vive la madre del árbol y cuando un brujo o curandero se inicia, camina hasta encontrar una lupuna en el fondo del bosque. En este lugar, un chamán ya iniciado le da de comer gusanos rojos para que sea un brujo malo o gusanos blancos para que sea bueno.Este árbol es muy respetado y usado por los chamanes para hacer sus trabajos de curaciones.

NARRACIONES POPULARES DE NUESTRA SELVA

- Los Paucares construyen sus nidos en las ramas de un árbol próximo a la vivienda del hombre. Sus nidos de paja cuelgan como bolsas de las ramas. Cantan del amanecer al anochecer e imitan todo lo que oyen, el llanto de las criaturas, el mugido de los toros, los ladridos, el silbo de los campesinos y diferentes voces.
Por esta singular cualidad, el pueblo los considera muy inteligentes y algunos, para que sus hijos sean inteligentes como los paucares, les hacen tomar caldo de cabeza de esos pájaros o les hacen comer el cerebro crudo a sus hijos.
También los paucares buscan para establecerse, árboles con casas de avispas y es para contar con la ayuda de éstas en la defensa de su hogar, de sus poblados, del ataque de las víboras y del tucán o pinsha y así las avispas son sus valiosas aliadas.

- El Tucán o Pinsha es un ave triste, sobre una rama parece que está pensando, meditando, quizás en el obstáculo que le significa tener su pico desmesurado, pues a causa de ello no puede tomar normalmente el agua de los ríos o de los lagos, ni comer las frutas y polluelos.
Tiene que arrojar primero el agua con las alas y la cabeza hacia arriba y esperar con el picazo abierto, lo mismo hace con las frutas y los polluelos, los coge y arroja hacia arriba y los espera con el picazo, verdaderas pruebas de acrobacia, pero a veces falla, por eso prefiere tomar el agua de la lluvia y por eso cree la gente que el tucán pide lluvia a Dios con su angustioso canto, llenando de melancólica emoción al cielo y selva. Y dicen que Dios le concede la gracia de la lluvia.

- Hay una garza de cucharudo pico que sabe pescar como el hombre: la huapapa, rompe la corteza del árbol catahua y se embadurna el pico con la resina de ese árbol que es venenoso, luego se dirige a la poza de un río o lago, mueve el pico en el agua, desliendo el veneno y a poco rato blanquean un montón de peces atontados, que van a pasar al buche de la huapapa y ésta aún lleva los peces a sus polluelos.

- Asegura el poblador selvático que la capirona, uno de los árboles mas bellos de la selva por su lisa estructura y color metálico de su tallo y según el sonido que sus ramas emiten con el viento, anuncia el nacimiento en ese instante de una niña o niño en alguna parte de la selva.
Cuando semeja llanto de una criatura se trata de varón y cuando es risa, se trata de una mujer. Llora, porque sabe que el hombre que está naciendo, mas tarde, le cortará convirtiéndolo en trozos de leña y ríe cuando está naciendo una mujer, porque de ella no espera nada malo, razón por la cual se alegra.

- Los monos blancos son los más traviesos y los más inteligentes de la gran familia simia de la selva peruana. Desbaratan los nidos de los pájaros, cogen pequeños motelos y los suben a los árboles, donde los golpean, los machacan hasta destrozarlos. En estado doméstico lavan ropa y cantando.

- Los maquisapas, monos de grandes manos, recorren los bosques en manadas de 5 a 10, a saltos, emitiendo gritos semejantes a la voz humana, a veces cuando tratan de vencer ciertas distancias de 6 a 8 mtrs. entre los árboles, se cogen unos a otros de las colas y dándose impulso logran su objetivo.
A los cazadores les tiran hojas, ramas, frutos y les muestran enfurecidos sus dientes. Son traviesos y cogen chanchos de la cola y se los llevan a los árboles.
La maquisapa hembra domesticada se convierte en una fiel sirvienta de la casa y hasta en magnífica niñera cuida a los niños como una madre, los hamaca, los acaricia, los arrulla, los hace pasear sobre su espalda, los sienta sobre las piernas y no permite que un extraño se acerque a ellos. Las maquisapas vigilan con gran celo, con un gran sentido de respònsabilidad ciertas cosas que los dueños de casa les encargan, tales como ahumaderos, armazones de palos, donde a un fuego lento se secan pescados o carne, permanecen al frente de esos ahumaderos, armados de un garrote, alejando a perros, gallinas y a todo bicho que quiere robar el pescado o la carne.

Carlos Velásquez Sánchez

jueves, 8 de abril de 2010

NARRACIONES POPULARES DE NUESTRA SELVA

- La boa echa hilo a la víctima o sea que lo hipnotiza. La boa negra de agua hipnotiza a un animal o a un hombre que anda por allí cerca o que se dirige a beber, abre los ojos grandemente y la víctima es atraída hacia ella como por una fuerza misteriosa, cuando los cierra, la víctima se siente libre de esa atracción y procura evadirse, pero nuevamente es atraída hacia el monstruo cuando éste abre sus ojos, la suerte del animal o la del hombre está ya perdida, la boa desde las aguas se lanza sobre él, se enrosca en su cuerpo y lo descoyunta y al toque se lo traga, cubriéndole antes con una baba y encogiéndose para cobrar mayor volumen en la barriga y en el cuello.
Dicen, que el hombre puede librarse de esa fuerza hipnótica de la boa, cortando esa fuerza con su machete en el aire y en forma de cruz, o bien mordiendo a la boa en el momento en que ésta se enrosca en su cuerpo, pues dicen que el mordisco del hombre es venenoso para la boa.
También se afirma que para lograr una poderosa fuerza en los brazos, no hay sino que derrotar a las crías de las boas, haciendo que éstas se enrosquen en los brazos desnudos y soportando su tremenda presión, pues toda la energía de las boas pasa al cuerpo del hombre vencedor, pero si las boítas doblegan al hombre en esa prueba, éste pierde su propia fuerza y se queda débil para toda la vida.

- La tortuga, es el símbolo del conformismo, cuando le aplasta un árbol queda prisionera hasta que el tronco del árbol se pudra, la cual puede ser en 20 ó 30 años y durante su cautiverio se alimenta de tierra y del propio árbol en descomposición.

- El rugido del tigre aterroriza a los caimanes y el tigre lo sabe, por eso cuando va a chimbar (cruzar) un río, ruge dos o tres veces en la orilla y los caimanes desaparecen inmediatamente en el fondo de las aguas.
El tigre cuando quiere comer cola de caimán que es su potaje preferido, ubica al caimán, lanza un rugido y éste queda paralizado de terror y el tigre empieza a comerle la cola, sin que el caimán haga nada por liberarse. Por esta razón hay en la selva muchos caimanes sin cola o con solo parte de ellas.
Pero con las huanganas, el tigre no se gasta ninguna broma. Las huanganas recorren la selva como una tromba, con un rumor de pezuñas y colmillos, quebrando ramas centenares de huanganas bravas, con un macho de guía adelante y otros machos en los flancos y en la retaguardia. Acampan al anochecer, formando los machos un círculo defensivo en torno a las hembras y a los jabatos y emprenden la marcha nuevamente con las luces del nuevo día.
Todos los animales huyen a su paso, hasta el hombre, quién para matarlos tiene que subirse a un árbol. Y hay historias en que las huanganas tumban a mordiscos con sus grandes colmillos los árboles en que están apostados los cazadores. El hombre desde arriba, mata primero al macho guía, a fin de provocar desconcierto en la manada. Lo mismo, el tigre nunca se atreve a atacarles de frente, les sigue astutamente y coge a las retrasadas, a las cansadas y si alguna vez cae en medio de la manada, no queda de él ni sus bigotes, las boas también corren ante el rumor de las huanganas.
Las huanganas cruzan violentamente el río, levantando a las crías con sus hocicos, a veces entran a las poblaciones, atontadas se meten en las huertas, en las casas, en las iglesias, son grupos desorientados, sin machos guías que han sido muertos por los cazadores, entonces los habitantes del pueblo con gran algarabía hacen una cacería buena, y el lugar queda por muchos días impregnadas del fuerte olor a cebolla que las huanganas despiden de una glándula que tienen en el lomo.
“Asna huangana” dicen al hombre o mujer con sobaquina, en quechua “asna” significa “hediondo”.

- En el periodo del auge del caucho, los extractores de esta goma perdidos en la jungla, sin hembras, se acercaban a las bufeas de los ríos que tienen órganos semejantes a los de la mujer, realizaban el acto sexual con estos animales y tenían que estar siempre acompañados, pues la recreada (orgasmo), era tal que necesitaban de alguien que los reviviera a golpes, ramalazos o cinturonazos.

- Los pucabufeos o sea los colorados, persiguen a las balsas o canoas donde hay mujeres, sacando de rato en rato los hocicos de las aguas y lanzando espuma hacia ellas. Dicen que esta persecución es más intensa cuando la mujer viajera está con su menstruación hasta el extremo de que los pucabufeos amenazan con hacer naufragar a hocicazos la balsa o canoa.
Los dientes de los pucabufeos son usados en nuestra Amazonía como pusanga para el amor. Se agujerea el colmillo de punta a punta y a través del cual el hombre desde cierta distancia, semioculto mira a la mujer de sus tormentos, cuando ésta voltea ante un silbido de él, luego sin dejarse ver por ella, desaparece en el monte por algunos días, dietando manteca, sal, carne y ají, luego sale del monte y encuentra a la mujer como una mansa paloma.

- La tanrrilla, es un ave que corre a echarse amorosamente a los pies de cualquiera, por eso su fémur también es usado en la misma forma que el colmillo del pucabufeo como pusanga.

- Los pelejos, yoncas o perezosos duermen abrazados a las ramas en un sueño profundo. Solo viven durmiendo y cuando se despiertan es solo para bostezar. Cuando un cazador les apunta con el arma, lo miran llenos de angustia con esos ojos casi humanos, como si le quisieran decir: ¡Que vas a hacer,criminal!, luego se tapan los ojos con sus patas delanteras que son flexibles como sus brazos. La hembra mantiene a su cría, lo mismo que una mujer en los brazos y si llueve se tapa con una hoja ancha a manera de paraguas y así está hasta que desaparezca el aguacero.

Carlos Velásquez Sánchez

martes, 6 de abril de 2010

NARRACIONES POPULARES DE NUESTRA SELVA

CUANDO EL BRUJO TE HACE DAÑO

Cuando cae la noche, el brujo Shanti Tuanama, arroja de la boca al aire algunos virotes de chonta, diciendo: derechito, derechito a la cabeza de José Pérez.
José se halla en esos momentos sentado en el patio de su casa con su mujer.
Luego, suelta una lechuza por sobre los platanales diciéndole: Vuela, vuela, chusqui mío a la huerta de José, que tus ojos lo vean todas las noches desde un sapote de su huerta.
Dejarás de reirte yachaysito mío, solo cuando haya pelado sus ojos José Pérez. La luna nueva alumbra apenas la noche. Yastá, tu enemigo José Pérez morirá, como tú lo quieres, le asegura el brujo, entrando en la choza a Nicomedes y éste luego de pagarle al brujo, desaparece por el platanal rumbo al pueblo.

LA PESCA CON BARBASCO DE ANTES

Ñaupa (antes, hace tiempo) aprovechando la merma de los ríos durante los meses de sol fuerte, se pescaba con barbasco, desliendo el barbasco ya mojado en las aguas, en tres partes, a grandes distancias unas de otra, que se llamaba la primera, la segunda y la tercera, para de ese modo rematar a los peces en su huida.

Al final había un cerco de palos con nasa, construído al medio del río en un sector angosto y correntoso, los peces que caían en la nasa eran para las autoridades. Y al resto de gente le estaba prohibido pescar, desde dos cuadras antes de la nasa.

Agarrábamos mucha “challua” (pescado). Eso sí, para que una pesca fuera buena, nadie debía cortar un pez al comienzo, solo cogerlo con la red (llicra), pues la sangre malograba la pesca, hacía perder su fuerza al barbasco, lo mismo, nadie debía orinar en el río, ni tomar parte en esta pesca una mujer embarazada, mujeres en este estado se quedaban en su casa en el pueblo.

LOS COTOMONOS

El nombre de los cotomonos o monos cotos se origina de una especie de “coto” (hueca protuberancia ósea en el cuello), que les permite dar mayor volumen e intensidad a su voz, una voz gruesa, potente, que se deja escuchar desde un km. de distancia. Son pelirrojos, andan en grupos, con un jefe o guía adelante, el más grande y más fornido de la manada.

Cuando los cazadores atacan una manada de estos monos, el Jefe sale al frente, en actitud defensiva, mientras los otros escapan. Los indios le atribuyen la particularidad de que cuando cantan por las madrugadas, les están naciendo sus crías.

Estos cotomonos tienen la costumbre de embadurnarse un dedo con sus excrementos y luego exponerlo al aire con el fin de atrapar moscas. Les gusta comer moscas porque es su alimento favorito.

Carlos Velásquez Sánchez