domingo, 27 de junio de 2010

UN MALVADO CHAMAN


( Hildebrando García Velásquez )

En un rincón de la selva peruana, vivía un habilidoso chamán, que se dedicaba a sanar enfermos y a embrujar a los sanos. Es el caso, que en una oportunidad, un alcohólico consumado que vivía en un centro poblado, para sofocar el calor que le ocasionaba el exceso del alcohol en su organismo, fue a zambullirse en el río cercano y no fue encontrado.

Ese día, confundido con la alarmada población en la ribera, el chamán realizaba sus ritos brujeriles para indagar la razón de la desaparición del humilde borrachito. Por la noche, el chamán se acercó a la casa de la mujer del infortunado para decirle que su marido había sido capturado por los yacurunas (duendes del agua). La infeliz lloró lastimeramente, siendo consolada por el curandero, indicándole que el hará todo lo posible para devolverle a su marido sano y salvo de las garras de los yacurunas.
Los días pasaban sin resultados favorables y toda la comunidad se mantenía espectante. La mujer lloraba día y noche por la ausencia de su borrachito, que así como era, le hacía mucha falta.

Una tarde, el chamán le anunció que de acuerdo a sus ritos brujeriles, el borrachito llegará a su casa en altas horas de la noche, advirtiéndole a la mujer que la mantuviera sin luz y con la puerta del dormitorio un poco abierta. Era medianoche, la Antuca dormía profundamente después de larga vigilia, cuando sintió un cuerpo frío y desnudo que se acostó en su cama, y al mismo tiempo escuchó la voz de su marido que le dijo: Me he convertido en un yacuruna, he venido tan solo por un momento, pero siempre vendré a visitarte”. Conversaron un buen rato, hicieron el amor, después, el yacu, desapareció en la oscuridad de la noche diciéndole: “Voyá”

La pobre mujer, hasta el amanecer no pudo dormir, pensó y pensó, percibiendo un olor a lodo de río y sintiendo un frío en el vientre. Ya amanecía, cuando una gallina colorada corría y corría alborozada en el corral escapándose de un gallo carioco, y es cuando la Antuca confirmaba su sospecha que la cuestión de la noche, fue del malvado chamán.

Carlos Velásquez Sánchez

TRAGOS AFRODISIACOS

Rompe calzón (RC): Licor preparado mediante maceración de cortezas y sustancias afrodisiacas en aguardiente, endulzado con miel de abeja y polen silvestre.

Siete Raíces: Licor reconfortante y curativo hecho a base de cortezas y raíces: chuchuhuasi, cascarilla, cocobolo, cashaucsha, clavohuasca, mururé, iporuro, huacapurana y la cumaceba, macerado en aguardiente y endulzado con miel de abeja silvestre. Se le atribuye poderes sexuales. Es tomada preferentemente por personas de edad avanzada.

Picho Shicshina: Licor afrodisiaco para calentar a las mujeres frías.

Pico de Carpizo: Licor reconfortante preparado con sustancias afrodisiacas en aguardiente endulzado con miel de abeja silvestre.

Espérame en el cielo: Licor preparado en base a cocobolo, polen de abeja silvestre, cashaucsha, y otras sustancias afrodisiacas maceradas en aguardiente.

Clavador: Preparado con sustancias afrodisiacas de origen vegetal y animal, macerado en aguardiente que erecta al pene con dureza.

Tumbador: Preparado con sustancias afrodisiacas de origen vegetal y animal, macerado en aguardiente que excita al varón con vehemencia.

Anticuerno: Preparado con sustancias afrodisiacas de origen vegetal y animal, macerado en aguardiente que permite que el varón cumpla sexualmente con su pareja en forma puntual.

Tres por noche: Preparado con sustancias afrodisiacas de origen vegetal y animal, macerado en aguardiente que permite que la excitación masculina dure muchas horas.

Tumbasuegra: Preparado con sustancias afrodisiacas de origen vegetal y animal, macerado en aguardiente que le pone al varón muy seductor hasta con su suegra.

Aguantanena: Preparado con sustancias afrodisiacas de origen vegetal y animal, macerado en aguardiente que permite al varón ser muy potente al momento de hacer el coito.

Tres al hilo: Preparado con sustancias afrodisiacas de origen vegetal y animal, macerado en aguardiente que posibilita el acumulamiento del líquido seminal, haciendo que el acto sexual dure hasta para más de tres eyaculaciones.

Tumba ullo: Preparado con sustancias afrodisiacas de origen vegetal y animal, macerado en aguardiente que excita a las mujeres hasta lograr que el varón ya no pueda hacer más el acto sexual.

Siete cachos: Preparado con sustancias afrodisiacas de origen vegetal y animal, macerado en aguardiente que hace que el varón quiera hacer el acto sexual con diferentes mujeres a la vez.

Achuni ullo: Licor preparado mediante maceración del pene del achuni en aguardiente, endulzado con miel de abeja silvestre.

Chuchuhuasi: Corteza del chuchuhuasi macerado en aguardiente.

Carlos Velásquez Sánchez

LA LEYENDA DE SARA CHOGLLO

(El choclo: Hijo de guerreros Alimento del pueblo)

Sara Chogllo, era una mujer de raza de la misma estirpe de Mama Huaco, guerreras por naturaleza y como todas las mujeres de su raza, apoyaba incondicionalmente a su compañero Wiro en el campo de batalla.
En el calor de la lucha, una lanza flecha de bambú, encontró fatalmente el corazón de la mujer y le robó el calor de su aliento, Wiro al mirar el cuerpo inerte de su amada, se arrodilló a su lado y dejó escapar los más dolorosos lamentos y suspiros que se había escuchado en todas las montañas andinas. Un incesante río de lágrimas escapó de los ojos de Wiro con el que bañó el rostro y la herida abierta de Sara Chogllo, purificando así el paso de su compañera al mundo de los espíritus.

La ceremonia duró muchos días y muchas noches, en los que, nada, ni nadie se atrevían a alterar el sagrado conjuro de Wiro a sus dioses. La madre Quilla (Luna) y el padre Inti (Sol) acompañaron calladamente la pena del guerrero en su largo ritual. Cuando el dolor de Wiro empezaba a mitigar, del corazón de Sara Chogllo, empezó a brotar una planta hermosa que gradualmente tomaba la forma de una guerrera altiva, al cuerpo que apenas germinaba, le crecieron los dientes fuertes y sanos, como la sonrisa luminosa de una mujer, el cabello largo y lustroso bañado por el sol se tornó en una dorada caricia que llenó de fragancias el vientre en el que se gestaba la nueva vida. Las faldas verdes y lozanas volvieron con maternal ternura el retoño florecido del amor y del dolor concertado en ese instante fértil. El naciente fruto, arrimó su cabeza al esbelto bambú, que seguía fuertemente abrazado a la Pachamama y fue tomando fuerza. Cuando, el nuevo fruto estaba lo suficiente maduro, Wiro, la arrancó de su corazón. Sentía latir en su pecho el fruto de su amor que su amada le había ofrendado como última muestra de cariño.

Los hombres y mujeres del pueblo, lo recibieron con cantos de pesadumbre, Wiro, fue directamente al templo a ofrecerle a Wiracocha el fruto recién nacido del corazón de su compañera. Su sacrificio no estaba completo. Wiro, aprendió por los consejos de los Amautas (maestros andinos), que para que su sacrificio tuviera recompensa, debería devolver el fruto a la Pachamama (Madre Tierra) de donde crecería y se multiplicaría, alimentaría a los hijos de su pueblo y a los hijos de sus hijos. Haría sanos sus cuerpos y fuertes sus brazos, y haría de ellos una raza de hombres invencibles. Así lo hizo Wiro, con sus propias manos abrió la tierra y enterró grano por grano el fruto de su amor y sacrificio.

Desde entonces, año tras año, los Incas siembran el maíz, en el mes de Cápac Raymi (Diciembre), cuando empiezan a caer las lluvias y cuando han cesado las lágrimas del cielo en el mes de Mayo y que en quechua es Atun Cusqui ó Aymoray Quilla-Bienvenida lluvia y que el Padre ha acariciado con su calor por varios meses a la Pachamama.
Esta entrega a los descendientes de Wiro, porciones generosas del noble Chogllo que tiene y siempre ha tenido el sabor amargo de las lágrimas de Wiro y el dulce aroma de su eterna compañera.

Así es amigos, en el Perú Tierra de los Incas, se consume el maíz tierno, al que llaman Choclo, que es de consumo obligado en sus más afamados y deliciosos platos como el cebiche y otros.

Carlos Velásquez Sánchez

CUENTO


LOS DIABLOS
(Ernesto Jesús Flores: Caserío Almendras Saposoa )

Había una vez, un montaraz que se dedicaba a cazar animales salvajes en la selva. Cierto día, fue a mitayear (cazar), sin percatarse que era de día de carnavales, pues entonces los diablos celebraban su cumpleaños y aquel día los diablos encontraron a este cazador en su chapana.
Entonces, los diablos le dijeron: ¿Ud. no sabía que hoy es nuestro cumpleaños? Y él les contestó: No, no sabía.
Y los diablos le dijeron: Te damos un plazo de 48 horas para que nos digas: Cuántos años estamos cumpliendo, y si no sabes, te vamos a matar. Así, que ya sabes. Vete ya.
El mitayero volvió a su casa asustado, estaba muy preocupado, porque no sabía cuántos años estaban cumpliendo los diablos. Y su mujer, se dio cuenta de su preocupación y le dice: Oye mi amor. ¿Qué es? ¿Qué tienes? ¿Que te pasa? Te veo preocupado.
Nada, mi amor-le contestó él.
Cuéntame mi amor, tal vez te pueda ayudar- ¡No! Le dice él. No me vas a poder ayudar, pero, si tanto insistes, te voy a contar. Esto me ha sucedido, mi amor. Cuando fui a montear……… y le contó, pues, todo lo que le sucedió, entonces la mujer le contestó: Ay amor mío, eso, pues te preocupa tanto, dejalo a mi cuidado, yo voy a solucionar tu problema.
El hombre se alegró, porque estaba muy triste. Dime nomás, donde les voy a encontrar a esos diablos, entonces, el marido le indicó donde y la mujer se fue al monte, se paró en el camino donde los diablos iban a aparecer, y cuando escuchó el ruido que hacían cuando se acercaban.
La mujer se preparó, alzó su ropa, bajó su bombacha (calzón) y semidesnuda, se agachó, poniéndose en cuatro patas, mirando hacia atrás, bien abierta de piernas.

Entonces, los diablos aparecieron en el camino y al ver a la mujer calata agachada con la cabeza metida entre las piernas mirando atrás, los diablos se asustaron y dijeron: Oye, oye, oye ¿Qué es? ¡Ay taitito! ¡Que tene! Como dice el Mañanero en Radio Colinas ¿Qué es?, quedaron asustados los diablos y bola su ojo.
Oye, durante estos 375 años que estamos cumpliendo, nunca hemos visto un animal tan raro, con tres bocas y uno bien “barbusho” (peludo) ¿Qué es?. Vámonos, este feo animal puede ser peligroso y nos vaya a devorar en nuestro cumpleaños. ¡Vamonos ya! ¡Vami ya! ¡Vansiá!.
Es así, como la mujer, por fin: les hizo hablar a los diablos, de cuántos años cumplían los diablos.
La mujer se levantó, subió su bombacha y se fue a su casa a contarle a su marido de los años que cumplían los diablos.

Carlos Velásquez Sánchez

lunes, 7 de junio de 2010

CUENTO AMAZONICO


L A Y A C U M A M A

En quechua, significa Madre del Agua. Es una boa gigante que vive en las profundidades de los ríos y cochas, saliendo raras veces a la superficie y es en estas pocas ocasiones que puede causar daños irreparables en las embarcaciones y sus pasajeros ,haciéndoles naufragar y perecer, bien sea ahogados o atrapados por el monstruo.

Se dice que al salir el animal produce un inmenso remolino y gran oleaje, poco comunes en los ríos y cochas, dejando al descubierto su descomunal cabeza, que descansa sobre un cuello erguido que sobresale del agua a una altura de 2 a 3 mtrs., desplazándose en esta forma por el centro del río o de la cocha, zambulléndose de trecho en trecho, hasta que al final se sumerge para no volver a aparecer más. Otras veces sale a la superficie y permanece a flor de agua, atravesada de banda a banda del río, causando el efecto de un árbol gigantesco caído que represa el agua, formando fuertes correntadas que impiden a las embarcaciones menores a pasar por este sitio sin peligro de naufragar.

CUENTO

Cierta vez, Mañanero estaba tratando de arponear un paiche, que hacía más de una hora se le iba escapando porque se movía con rapidez de un sitio a otro sin darle oportunidad de lanzar el arpón.

Se encontraba en una cocha extensa, de aguas negras tranquilas muy profundas, a la que acudía desde su niñez a pescar. En su frágil canoa se desplazaba lentamente en círculo, observando las burbujas de aquí y de allá que iba dejando el paiche .

Con la mano derecha sostenía la lanza de pié, listo para arrojarla y con la izquierda manejaba el remo sin hacer ruido como se acostumbra en estos casos. Detuvo su canoa y se quedó quieto un momento, siguiendo con su mirada al paiche, para esto se sostenía con el remo en un inmenso tronco que sobresalía en parte del agua, así continuó pegado al palo por largo rato, hasta que vio que el paiche se le escapaba.

Impaciente, picó el tronco con fuerza con la punta del remo en forma casi inconsciente y entonces le pareció raro notar un ligerísimo movimiento y es así cuando volvió a mirar detenidamente al tronco y lo que vio, lo dejó paralizado y sin aliento.

El supuesto árbol caído mostraba unas grandes y gruesas escamas que cubrían su cuerpo en vez de corteza. Era, pues, una gigantesca boa con la cabeza y cola sumergidas, dormía plácidamente recibiendo la calentura de los rayos solares sobre el lomo que salía a manera de un tronco flotando en el agua y lo calculó en unos veinte metros la parte que se veía.

Reaccionando de inmediato, se dio cuenta del grave peligro que corría, si el monstruo se despertaba en ese momento, por lo que Mañanero se alejó ràpidamente del lugar, sin causar el menor ruido y no paró de bogar desesperadamente hasta alcanzar la orilla, donde amarró su canoa y saltó a tierra para esconderse entre la vegetación hasta que viniera alguien en su auxilio o que viera que la yacumama había desaparecido. Desde su escondite siguió vigilando al monstruo, que se distinguía claramente por su colosal tamaño, hasta que a eso de las cuatro de la tarde, notó que las aguas se agitaban con violencia, enseguida se abrió un tremendo remolino y el monstruo desapareció, levantando un gran oleaje.

Mañanero, se quedó asustado, cuando de pronto vio que las aguas volvían a agitarse y en medio de un gran remolino, salió la monstruosa cabeza y el enorme cuello de la yacumama con movimientos rápidos iba volteando la cabeza a uno y otro lado, como si buscara algo, avanzó y produciendo un gran oleaje, volvió a sumergirse para no aparecer más. Mañanero, no se atrevió a meterse en su canoa para volver a su casa y prefirió caminar por el monte, para de allí ir directamente a su Caserío.

Carlos Velásquez Sánchez

LOS PECES CAMINANTES


En la selva, hay dos especies de peces que tienen la extraordinaria facultad de caminar por tierras hasta grandes distancias, para emigrar de una cocha a otra en busca de mejor ambiente. Esos peces son los “shuyos” y los “shirues” que abundan en las cochas. El shuyo, es un pez cilíndrico de unos 30 a 40 cms., sin escamas, cubierto de una piel resbaladiza, de color oscuro y comestible.

El shirue es un pez pequeñito de unos 5 a 10 cms. cubierto con gruesas y apretadas escamas casi cortantes. Se mueve en tierra con agilidad, el caldo del shirue es muy tonificante, por eso es que se le emplea para el timbuchi o chilcano.

CUENTO

Cierto día, Mañanero se internó en el bosque, dirigiéndose a una cocha cercana, donde siempre acostumbraba a pescar, era época de verano, en la que los ríos, lagos y cochas disminuyen su volumen de agua.

Cuando el Mañanero se encontraba ya cerca de la cocha, de pronto vio un árbol de sachamango cargado de frutos y entonces se detuvo a coger algunos. En esos instantes, de repente escuchó una especie de murmullo lejano que se iba perdiendo poco a poco.

Era la primera vez que oía ese extraño ruido dentro del bosque y por eso le llamó poderosamente la atención. Al principio pensó que se trataba del desplazamiento de algún reptil de gran tamaño, pero, el ruido era confuso, después de largo rato de permanencia con el oído muy atento, por fin, pudo precisar de donde venía el ruido.

Mañanero, abandonó la trocha que venía siguiendo, abriéndose paso en el bosque y al fin pudo contemplar sorprendido algo insólito que no podía creer. Lo que veía eran interminables columnas de peces que caminaban en el suelo con movimientos rápidos y ondulantes. Eran una columna de shuyos y shirues, procedentes de la pequeña cocha a la que se dirigía a pescar.

Estos, pues, son los peces caminantes que se dan el lujo de emigrar de un lugar a otro, los cuales se encaminaban a otra cocha grande situada a tres horas de distancia, en busca de mayor seguridad para su supervivencia.

Carlos Velásquez Sánchez

EL PEZ ELECTRICO

Este pez, es la anguila de agua dulce, de cuerpo cilíndrico, que tiene la propiedad de producir descargas eléctricas mientras está vivo, capaz de paralizar a un hombre. Es comestible, de color negro, que tiene la apariencia de una serpiente acuática. Pueden ser confundidas como tal y causar un gran susto a la persona que nunca la ha visto antes.

C U E N TO

En cierta oportunidad participé en una pesca hecha con barbasco en una cocha pequeña, echamos el veneno y luego los peces salían desesperados a la superficie, aprovechando de esto, los íbamos cogiendo con las manos o utilizando cestos, redecillas, flechas, machetes, etc. Unos estábamos metidos en el agua y otros en su canoa.

Estábamos en lo mejor de la fiesta de la pesca, cuando de pronto ví emerger una larga y fea cabeza junto al borde de la canoa, muy cerca de mí, que me impresionó mucho y le asesté un feroz golpe con el machete y al instante recibí tal descarga que me hizo gritar y fui arrojado sobre la canoa, perdiendo el conocimiento.

Luego desperté y gracias a los cuidados de mis amigos, quienes me explicaron de la rara propiedad de este pez para producir descargas eléctricas y que por tal razón para pescarlo hay que utilizar una flecha o una lanza con mango de madera, cuidando siempre que no haya contacto con un cuerpo metálico, mientras esté vivo, porque sino es peligroso, por eso es aconsejable matarlo tan pronto como es pescado, a fin de evitar este peligro.

En otra ocasión, se bañaban varias personas en el río, cuando de pronto una de ellos lanzó un terrible grito, sobresaltando a todos los demás, quienes al voltear a mirarle le vieron covulsionarse y desaparecer en el agua, al instante, todos, los amigos se arrojaron tras el desaparecido y pronto lo rescataron, lo sacaron a la orilla y le dieron los primeros auxilios.

Después de un largo rato, volvió en sí y se recuperó. Entonces contó que había recibido una fuerte descarga eléctrica al sentir el contacto de algo blando sobre sus piernas. Al oir esto, los demás alarmados exclamaron: la anguila y dio gracias a Dios, por estar allí presentes para salvarle de una muerte segura por ahogamiento.

Carlos Velásquez Sánchez

viernes, 4 de junio de 2010

EL PAPAGAYO DE LOS NIÑOS, Francisco Izquierdo Ríos


Por: Dianith Cárdenas Ruiz
FOREIGN LANGUAGE TEACHER
SAN MARTIN-SAPOSOA-PERÚ


Francisco Izquierdo Ríos es un escritor de extracción popular, que además por su profesión de maestro de escuela ha tenido la oportunidad de vivir en lugares de las tres regiones geográficas del país, profundamente identificado con el pueblo; de ahí que su obra literaria sea auténtica expresión de realidades telúricas y diáfanas, a través de un lenguaje directo, sencillo, diáfano, con encanto popular.
SACHAPUYAS (1936)
Primer y juvenil poema vernáculo.

ANDE y SELVA (1939)
Taller gráfico de P. Barrantes C.
Obra de pequeñas prosas poéticas de origen folklórico y de acento impresionista que constituye sus primeras estampas folclóricas

MITO, LEYENDA Y CUENTOS PERUANOS: (1947)
Por encargo del Ministerio de Educación, edita con la colaboración de José María Arguedas. Obra que se constituye en el primer libro antológico de la literatura oral contemporánea. Este libro es el producto de colaboración de un centenar de maestros y alumnos de los distintos puntos del país (y están elaborados bajo entrenamiento de la etnoliteratura), quienes entregan sus frutos.
Tanto Izquierdo Ríos como Arguedas seleccionan los textos para su difusión; ellos quienes eran jefes de la Sección del Folklore y Artes Populares, dieron cumbre a esta obra. De las tres regiones del Perú están representadas en esta colección de la literatura oral.
SELVA Y OTROS CUENTOS (1949).
Editorial Rímac.

DÍAS OSCUROS (traducida al portugués) (1950)
Ediciones Trilce.
“DÍAS OSCUROS” es la primera novela de Izquierdo Ríos. La novela está dividida en tres partes. Ubicado en la Amazonía peruana. Novela de hondo dramatismo, donde las enfermedades selváticas mellan a los protagonistas.
EN LA TIERRA DE LOS ÁRBOLES: (1952)
Novela para niños
“En La Tierra De Los Arboles” es una novela con profunda raíz popular y, por lo tanto, rica en imaginación y lenguaje de pueblo. Y no podía ser de otro modo, ya que el autor, Francisco Izquierdo Ríos, es un hombre del pueblo y todas sus creaciones llevan esa vital esencia.
De ahí que En la Tierra de los Árboles, nuestra selva, Izquierdo Ríos, natural de aquella fascinante tierra amazónica, motiva su relato con la leyenda de Los Pájaros Ayaymaman; un niño y una niña, transformados en pájaros, que lloran por las noches en la espesura de los bosques su triste historia. El pueblo amazónico ha dado inicialmente a esta historia cierta semejanza con la conocida leyenda germánica de Hansel y Grethel. Izquierdo Ríos mantiene en su novela, como lógico fenómeno cultural del pueblo o de los pueblos, esta versión aplicada a Los Pájaros Ayaymaman, creando, luego, con los personajes y el ambiente vasta obra original y sugestiva.
Aunque el libro es interesante para lectores de cualquier edad, EDICIONES POPULARES LOS ANDES, de César Montenegro, lo reimprime en 1979 con ilustraciones de Francisco Izquierdo López dedicado, de manera especial, a los niños, con la seguridad y la complacencia de que está contribuyendo al desarrollo de una literatura para niños en el país, con temas nacionales y valor universal.
La estructura de la obra esta organizada en Cuatro partes, cuya estructura de cada una de ellas es la siguiente:
PRIMERA PARTE:
Benita Jaguay.
El tagual.
Los hombres del agua y las víboras.
Los hombres del bosque.
Tierra colorada.
Caimanes, Martin pescadores y tortugas.
La ciénaga.
El callampal.
Boas y salamandras.
La Madre del bosque.
Guerra a las fuerzas del Mal.
El shapumbal.
SEGUNDA PARTE:
La casa.
El Cerro blanco.
Temor.
¡Pobre tucán!
Monos.
Tigres y otros animales.
El hijo de la luna y los arboles feos.
Música.
El Chullachaqui.
TERCERA PARTE:
Un extraño huésped.
CUARTA PARTE:
Los vampiros.
Afilando el cuchillo.
La lámpara de caraña.
Las hormigas y el árbol que quema.
El morrito de oro.
Los pájaros ayaymaman.

La obra presenta una dedicatoria a EULOGIO TURI que literalmente dice:
_ Y ese canto lúgubre que escuchamos es de los niños pájaros, señor – me dijo Eulogio Turi-. De los Pájaros Ayaymaman.

_ Son Pájaros de la Noche – prosiguió-. En su canto se percibe claramente la frase quechua “Ayaymaman huishchurhuarca”, que en cristiano quiere decir “Madrecita muerta, nos han abandonado”. A través del canto de estos pájaros lloran, pues, dos niños su triste historia. Llora la selva.

Estábamos detenidos, a causa de las lluvias torrenciales, en un tambo del camino, una de las tantas posadas en nuestro largo viaje por la jungla a la ciudad de Iquitos. Hacía dos noches que oímos en el tenebroso corazón de los bosques el llanto de los pájaros Ayaymaman. Y Eulogio Turi, mi peon, un hombre del pueblo, me contó al rumor de la lluvia y a la luz del fogón, la historia de esos pájaros.

Le ofrecí recoger alguna vez su relato en libro, lo que hoy hago fielmente.

Francisco Izquierdo Ríos.

GREGORILLO: (1957) J. Mejía Baca & P. L. Villanueva.
Novela distinguida con el segundo premio en el concurso promovido por Juan Mejía Baca y P. L. Villanueva. Relato semiautobiográfico, sencillo y emotivo.
“GREGORILLO” es la obra más relevante de nuestro celebérrimo paisano. Esta novela es autobiográfica; pues en ella narra su infancia transcurrida en nuestra queridísima Saposoa, ya que gran parte de los hechos se desarrolla en ella, combinándola con esos matices costumbristas y supersticiosas regionalistas.
Sus personajes mantienen una cultura localista, aunque Saposoa empieza a sufrir las migraciones de serranos y costeños e incluso de extranjeros como el alemán Alberth Taubach. La agricultura, la ganadería y uno que otro trabajo público son la base que dinamizan la economía del pueblo.
GREGORILLO nos revela las costumbres, tradiciones y creencias de los pobladores. Además muestra la incipiente realidad educativa de ese entonces, ceñida principalmente por el golpe y el método memorístico. Por otra parte la política influye con vigorosidad, poniendo en bandos distintos a sus militantes que luchan a muerte por hacer sentir su ideología.
Gregorillo Reaño, niño de aproximadamente seis años, es llevado desde Saposoa a Sacanche para dar compañía a su abuela Leonor, sus tíos: Joel y Floripes.
Allí transcurre parte de su infancia vivenciando aventuras en el bosque y con los animales al lado de su inseparable amiga, Rubela. El niño tiene que afrontar la agonía metafísica de su abuela, quien supersticiosa se encuentra en constante lucha con los difuntos y las sombras oscuras. Además se acongoja ante las borracheras de su tío Joel. Asimismo al lado de su tía Floripes. Allí vivencia la pesca con toda la población en el riachuelo Sacanche, el río Saposoa y en el Huallaga. Sus vecinos son hombres de gran imaginación supersticiosa y de carácter agradable. Gregorillo también es asimilado a la fe católica que le infunde su familia con la veneración de los santos como San Roque y san Miguel, unidos a la semana Santa que le celebran con algarabía a través de pintorescos cuadros costumbristas. La tristeza, la congoja conmueve al protagonista, cuando tiene que enfrentar la muerte inesperada de su inseparable amiga, Rubela. Llega el momento de alejarse de Sacanche; por requerimiento de sus padres regresa a su linda Saposoa. Allí continúa sus estudios formales; cuyos maestros emplean la rigurosa ley “Con la sangre entra la letra”; considerando “espantapájaros” a los profesores. La escuela se presenta latente entre el constante miedo a los coscorrones y la pelea de muchachos.
El riachuelo Serrano que divide a la población en dos bandos; muestra a sus alrededores colinas; cuyos bosques frondosos y con especies singulares de animales; hace que Gregorillo se sienta animado, vivenciando el lugar con niños y familiares. Su padre Gregorio Reaño, identificado con el Partido Nacional, se enfrenta a otro grupo político, provocando pánico e inseguridad a su familia. Además al lado de su madre escucha historias y relatos por algunos pobladores conocedores de estos sucesos en la espesura de la selva saposoìna.
Por último su progenitor decide regresar a su tierra natal, Moyobamba. En la que emprende un largo viaje a balsa en el curso del río Huallaga. Van haciendo parajes en distintos pueblos de nuestra región San Martín, teniendo que soportar las inclemencias de la naturaleza.
Finalmente estando en la ciudad de Moyobamba transcurren sus estudios secundarios sumergidos en grandes anécdotas.
La obra esta organizado en dos partes con 18 y 20 capítulos respectivamente.
PRIMERA PARTE:
Mis parientes.
El Bosque de los Tucanes y el riachuelo.
En el ramadón.
Mi abuela y los difuntos.
¡Pobre tío Joel!
Pescas con dinamita.
Pescas con barbasco.
Una formal constancia.
Las curuhuinsis.
La muerte de Rubela.
Dos hombres notables.
La iglesia y otras cosas.
Libras esterlinas.
El pueblo y las flores.
La miel del bosque.
Luna y conversación.
Cerdos y jabalíes.
El querido camino.

SEGUNDA PARTE:
Doña Abilia.
Espantapájaros.
Un pleito.
Don Vinicio.
Un examen.
Los normalistas.
La pampa y los ríos.
Mi casa y la colina de Churucho.
Mis padres y algunas historias.
Otra conversación y luna.
Vecinos.
Baile y eclipse.
La Ciega.
Balas y Valientes.
La llocllada.
El ordenanza del Capitán.
Relámpagos de ternura.
El Macho Moro.
Éxodo.
El alma del profesor.

Sin lugar a dudas es el mejor libro de narrativa de Francisco Izquierdo Ríos, obra fundamental en su género, es una novela casi para niños. Es autobiográfica, folklórica, evocativa, narra hechos y aventuras y exuberancias. Aquí los relatos los animales de fabulosa exposición, aparición, trozos de vida familiar, espacios de la selva por explorar, exótico y mágico; conviven gente de tribus y del pueblo. Gregorillo es el niño que observa y escucha el relato de su vida. Se ubica la narración en Saposoa, los ríos y anécdotas sucesivas.
Maestros y niños (1959)
Selección de narraciones con temas vinculados a la tarea educativa.

EL ÁRBOL DE BLANCO (1962)-(Premio Nacional de Literatura-1963)
Laureado con el Premio Nacional de Fomento a la Cultura Ricardo Palma, otorgado a dicho género en 1963.
“EL ARBOL BLANCO” es un libro de cuentos para niños. Producto de la labor de maestro y escritor, da vida a una peripecia de treinta años de ejercicio del magisterio en las tres regiones del país. La publicación de esta obra no solo es un motivo plausible para señalar el esfuerzo de algunos escritores con vocación magisterial sino para mover a quienes tienen la responsabilidad educativa- padres y pedagogos- a difundir entre los educadores esta obra generosa.

A propósito de la aparición de esta obra Mario Florian, amigo fiel de Izquierdo Ríos escribió lo siguiente:

PANCHO
Hombre que tiene un nido de pájaros tucanes (en el corazón)
ahora, como recién bañado, está.
subido en la rama de una árbol blanco;
allí está Francisco, con la intención
de hacer un nuevo nido para los niños.
¡No hay ningún hombre como este niño
Que lleva pájaros vivos en su pecho!...

Y es muy cierto, Francisco izquierdo Ríos fue un escritor para niños. Bastan para ellos algunos de estos cuentos que integran el árbol Blanco, entre los que destacan: “Tito y el caimán”, “Zenón el pescador” y “Los niños pájaros”. El libro esta conformado por dieciocho relatos. Por ello decimos que es el papagayo de los niños.

EL COLIBRÍ CON COLA DE PAVO REAL. (1952)
El colibrí con cola de pavo real, cuentos para niños, obra señalada por la crítica como una de las contribuciones más valiosas a la literatura peruana.

SINTI, EL VIBORERO (1967)
Sinti, el Viborero, cuento ambientado en la ciudad de Moyobamba. Donde se destaca la habilidad y conocimiento del mundo amazónico del hombre que habita en ella.

MATEO PAIVA, el maestro: (1968)
“MATEO PAIVA, el maestro” es una novela del escritor. Es una crónica novelada de los avatares de Mateo Paiva por las distintas regiones donde se desempeña como docente escolar. Es la primera novela contemporánea más vigorosa que Izquierdo Ríos haya escrito sobre el drama del maestro peruano. Por algo concluye con estas expresiones tan reales:
“A veces Mateo Paiva, como un viajero que desde la cumbre de una montaña mira el largo camino recorrido, que se pierde en la lejanía, mira su pasado, su infatigable empeño creador de treinta años… La educación en el Perú permanece estática, idéntica. Trata la realidad nacional… Empero, Paiva hace flamear la esperanza del maestro Mateo Rojas, muerto abandonado en el lejano pueblecito cordillerano de Chilaquín: “En medio de esta lluviosa oscuridad ya clarea el alba, y están cantando los gallos del futuro”.
La prosa novelada de Mateo Paiva, el maestro fluye caudalosa; evocativa, didáctica si es preciso, donde lo autobiográfico señala derroteros de enseñanzas vivificadoras. Tremendamente realista y sencilla la novela alcanza niveles sorprendentes de vivencias de los maestros olvidados y desterrados en pueblos inhóspitos, en aras de una educación nueva y renovadora.
Por tanto este libro tiene un definido acento social, porque nos muestra el calvario de un maestro de primaria, que en recónditos centros poblados brega duramente en la tarea del trabajo pedagógico que se desenvuelve en condiciones difíciles. Esta novela es autobiográfica ya que en sus páginas encontramos un recuento de la labor docente del propio autor, personaje que despliega una labor social va tallando contra los privilegios, las arbitrariedades de la administración pública, principalmente en el ministerio de educación.

CUENTOS DE ADÁN TORRES (1963)
Se caracterizan por su lenguaje exacto, fruto de larga y concienzuda observación de la realidad y una severa depuración del lenguaje. Retrata con fidelidad escenas y personajes de la selva amazónica.

GAVICHO (1965)
Cuento premiado por la Editorial Doncel, de Madrid.

CUENTOS DEL TÍO DOROTEO. (1950)
Ediciones Selva
“CUENTOS DEL TIO DOROTEO” es una obra de un familiar del escritor. Fueron apuntes que se le encargo al escritor, que el mismo lo reveló: “me dejó un grueso legajo de papeles”. En unos pequeños apuntes- me dijo al dármelos, tu veras lo que haces con ellos”. Son cuentos brevísimos, suman alrededor de 28 narraciones, donde destaca “El Duende”


MUYUNA: (1970)
“MUYUNA” es un conjunto de pequeñas novelas, que ahora se publica de este autor, es una muestra más de lo aseverado. Muyuna, palabra quechua, título de uno de los relatos, significa remolino, en este caso remolino es un rio amazónico y, en general del rio de la vida, que atrapa inmisericordemente a los desprevenidos navegantes. Este nuevo libro afianza la personalidad de Izquierdo Ríos como escritor de la tierra y del pueblo.
La obra consta de 11 novelas cortas, cuyos títulos son los siguientes:
Una posada.
Bernacho.
Hijo del camino.
Magda.
El Padre Arsenio
Lindaura Castro.
Lepra.
Tangaranal.
La Blanquita.
Los Malásquez.
Lionela.
Muyuna.
En interior de esta obra publicó su famoso credo:
“Escribir de modo natural y sencillo, como crece la hierba. Y que por entre lo escrito se vea la luz de la vida”.

MI ALDEA. (1963)
Colección de pequeñas prosa poéticas.

CINCO POETAS Y UN NOVELISTA. (1969)

CÉSAR VALLEJO y SU TIERRA (1972)
Editorial Talleres Gráficos
PUEBLO Y BOSQUE (Folklore de la selva) (1975)
Editora: [P. L. Villanueva]
VOYÁ (1978)
Voyá es un vocablo amazónico que significa: ADIOS, HASTA LUEGO.
VOYÁ, libro de cuentos con ambientes y personajes de la variada geografía del Perú, nueva y vital manifestación de su personalidad de escritor de la tierra y el pueblo. Hay en la obra de este autor un profundo realismo poético, humano, expresado en lenguaje sencillo, directo sin alardes verbales y técnicos. Una obra, en suma, sin artificios, tan natural como una fuente, como los frutos de un árbol… Toda la creación literaria de Izquierdo Ríos tiene una particularidad, hoy más acentuada en Voyá.
La obra presenta 24 cuentos en el siguiente orden:
1. Bosque.
2. Las Lomas de Lachay.
3. Lunapillopinto.
4. Los primeros zapatos.
5. Niebla.
6. Madre Paloma.
7. Un pariente de Albert Camus.
8. Lluvia en la carretera.
9. No es él, Ishaco.
10. Bushilo.
11. Dos lolos.
12. El caimán negro.
13. Bujama.
14. Noche de víboras.
15. Barrio.
16. Los decentes.
17. Soledad.
18. Puscas.
19. Voyá.
20. Increíble.
21. Las solteronas.
22. Un pariente de Atahualpa.
23. Buscando trabajo.
24. Madera.

LA LITERATURA INFANTIL EN EL PERÚ. (1969)
Editora. Casa de la Cultura del Perú.
Espero haber contribuido en algo en beneficio de nuestra juventud estudiosa y de los docentes de la Región San Martín para seguir revalorando al más alto exponente de la literatura sanmartinense, seguro que no es completo la información; pero me comprometo a seguir investigando. También dejo la posibilidad de otro colega que tenga otra perspectiva de la interpretación que he hecho para mejorar en lo posible o complete la información de las obras que faltan.

¡Vivamos el centenario de su nacimiento!