jueves, 31 de marzo de 2016

EL FANTASTICO AGUAJAL ( Raul Villacorta Valles)


Tomás, silencioso avanzaba por un angosto camino, percibía el olor a cocha y a pantano de los aguajales.
De pronto, se abrió ante su vista, un impresionante y fantástico bosque de árboles de aguaje. ¿Alguna vez alguien ha visto algo semejante?, se preguntaba Tomás.
Se paró un instante, cerró los ojos y las abrió lentamente para comprobar si era cierto tanta maravilla.
Allí estaba , exuberante, inmensos racimos de color marrón oscuro amarillento de los aguajes.
¡Qué cosa¡ ¡ No puede ser¡ Un escalofrío recorrió su cuerpo. Su dicha se transformó en un angustiante miedo ¿Será engaño del maldito de los pies torcidos? Pensó y pensó.
Le vino a la mente tantas desgracias sucedidas por esta causa: locos. Tarados, ciegos, chejos, muertos en vida deja el chullachaqui burlón a los distraídos solitarios que se dejan llevar por sus demoníacos poderes, entra a nuestra mente y nos lleva donde quiere.
Pensó en la Juana y sus hijitos, sus vecinos, lo malo que se porta a veces. Tomás caminaba y caminaba, se agitaba desesperado queriendo coger los aguajes que parecía tenerlos a la mano, pero éstos se alejaban y se alejaban.
Por fin llegó, los cogía, los abrazaba, los ponía en la cara, daba vueltas de contento por uno y otro lado.
De pronto, ran, sintió que los aguajes le quemaban las manos, el aguajal lanzaba rayos luminosos. Una lluvia de fuego cayó sobre su cabeza y una hilarante risotada con sonido de lejanía fue lo último que escuchó.
Se cubrió la cabeza con las manos y cerró los ojos para soportar las miles de espinas que sentía que se le clavaban en el cerebro y cayó como un tronco.
Dice la gente, que cuando escuchan un aullido hilarante en el fondo del bosque, esd que alguien ha sido atrapado por el poder mentiroso del chullachaqui.
El shapingo o chullachaqui, es nuestra propia mente que nos atrapa en la soledad cuando no la alimentamos con buenas lecturas y acciones

EL CHULLACHAQUI


Es el diablo burlón y camaleonesco de los bosques de la selva que cambia y aparece según la ocasión. En forma de animal, del mismo hombre, te hace ver ilusiones y fantasías como si fuesen de verdad, engañándote con la finalidad de llevarte a la espesura del bosque y hacer lo que quiere contigo.
Es fácil reconocerle por su pie izquierdo es como la de un niño recién nacido o como la raíz de un árbol o como pata de animal, aunque el vivaracho procura ocultarlo siempre.
La gente que ha tenido experiencia con el chullachaqui dice que tiene un fuerte olor a chivo viejo. Entonces, la gente se cuida y está alerta o sino reza y hace cruces con los dedoEs o con las ramas.
Generalmente es a los niños que persigue y los rapta porque son fáciles de engañar, sobre todo cuando están solos en su casa o en la chacra.
Pero no pierde la oportunidad si se encuentra con un adulto también solo por los caminos, los bosques y las chacras.
Algunas personas aventuran a decir que el chullachaqui se burla, se ríe y goza de  sus víctimas jalándoles de las orejas, colgándoles de los cabellos, otras veces los abandona en el fondo del bosque totalmente perdidos y alejados de los pueblos, sin posibilidad de regreso y si lo logran quedan atontados y desfigurados.


Carlos Velásquez Sánchez

miércoles, 30 de marzo de 2016

SOLEDAD


El monstruo entró en el  tambo abierto y Celina no pudo hacer más que apretar contra su pecho a su hijo de cinco días de nacido.
La boa, de 30 mtrs. lengua afuera y los ojos relucientes, se subió a la cama y anudando la cola en una viga como punto de apoyo enrolló con su largo cuerpo a madre y niño matándolos.
Se desprendió de la viga, cayendo totalmente sobre la cama de palos, destrozándolo y cubrió con su baba los cadáveres de la madre y el niño y se los tragó, desapareciendo enseguida por la chacra y el bosque.
Quedando en el tambo un olor raro, a fango, a pantano, a boa.
Eso lo percibió Rufino Huayachi cuando se acercaba a su tambo, con dos paujiles que mató en el bosque.
Había dio a cazar para complacer a Celina, recién parida y que se le antojó tonar un caldo de aves de monte.
Corrió a su tambo, vio con asombro los destrozos en su tambo, no se hallaba su mujer ni su hijito, descubrió sangre y flemas, era la baba de la boa ya que todo el tambo trascendía a boa.
Comprendió lo ocurrido y empezó a llorar, su mujer y su hijito tragados por una boa. No debió dejarlos solos.
Reaccionó, decidiendo buscar a la boa y matarlo, hacerlo pedacitos.
Estaría en algún lugar del bosque, enroscada, durmiendo, digiriendo a su mujer y a su Jorgito…sus seres más queridos dentro de la boa, pero la encontraría donde estuviese.
Revisó su carabina, la cargó con toas las balas, cogió su machete largo y una hacha.
Y comenzó a seguir las huellas de la boa desde la casa, no le fue difícil, pues el surco de su desplazamiento era visible por medio de la chacra, con troncos de plátano tumbados en el suelo y hacia el río.
La maldita ha bandeado el riachuelo, dijo Rufino y lo cruzó también él, encontrando en la otra margen el surco de la fiera.
Anochecía, pero continuaba la búsqueda del monstruo, hasta que la ubicó dentro de un palmeral…la boa enroscada, dormía, la luna iluminaba parcialmente a la boa.
Rufino Huayachi estaba frente a la boa, pisando firme le apuntó el arma a la cabeza y le descerrajó dos tiros. La boa cegada de sangre, se desenroscó, elevándose a cierta altura y cayendo pesadamente, chicoteando con la cola las palmeras.
Huayachi, le acertó dos tiros más, cuidando de no balearla en la panza donde se hallaban su mujer y su hijo, en su panza abultada, la boa se estiró, palpitante de agonía, Rufino la contemplaba hasta que quedó muerta.
Huayachi se le acercó con el machete y el hacha, empezó rabiosamente a cortarla en pedacitos, menos la panza, que procuró abrirla suavemente con el anhelo de encontrar siquiera el rostro de sus seres queridos, sino enteros, por lo menos parte de sus rostros.
De su hijo encontró solo un piececito y de su mujer una parte  de su cráneo con un poco de cabellera.
La luna alumbraba la escena.

Rufino, recogiendo en anchas hojas de bijao los restos sanguinolentos y flemosos volvió a su tambo y amaneció velando esos restos ante una lámpara de aceite, los enterró al costado del tambo con una cruz de palos coronados de flores silvestres y se fue de su tambo para siempre.

lunes, 28 de marzo de 2016

SHUSHUPE


Clasificación científica:

Reino:  Animalia
Filo:     Chordata
Subfilo: Vertebrata
Clase:   Sauropsida
Orden: Squamata
Suborden: Serpentes
Familia: Viperidae
Subfamilia: Crotalinae
Género: Lachesis
Especie: Lachesis muta
Nombre binomial
Lachesis muta
(Linnaeus, 1766)

La serpiente de cascabel muda (Lachesis muta) es una especie de serpiente de la familia Viperidae; es la víbora más larga del mundo.

Se halla en Sudamérica.

Es una de las especies más venenosas. La tasa de mortalidad del las personas picadas por este reptil es del 20%.

Sin embargo evita el contacto con los seres humanos. Es sigilosa y ataca a sus presas durante la noche.

Su cuerpo es delgado de color amarillo y con manchas negras. Mide 2,5 m, con el récord de 3,65 m de largo.

 Nombres comunes:

Shushupe en el Perú, mapepire zanana, mapepire grande o ma-pay en Trinidad y Tobago, surucucú en el Brasil; verrugosa o verrugoso, en Colombia y Panamá; cuaima, en Venezuela.

Distribución geográfica

Sudamérica, en las selvas ecuatoriales, del este de los Andes: Colombia, este de Ecuador, Perú, norte de Bolivia, este y sur de Venezuela, Guyana, Surinam, Guyana Francesa, norte de Brasil.

La especie también se halla en Panamá y en la isla de Trinidad y Tobago.

Comportamiento

Es una especie terrestre y nocturna que se alimenta principalmente de pequeños mamíferos. Suele responder rápidamente a perturbaciones, a menudo inflando el cuello y vibrando la cola, y puede volverse agresiva cuando se le molesta.

Es ovípara con 5-18 huevos por nidada.

Veneno

Lachesis muta tiene un veneno potente con fuertes efectos proteolíticos. El envenenamiento causa dolor intenso, inflamación, necrosis (a menudo extensa) en el lugar de la picadura, a veces seguidas por gangrena.

En las tierras bajas de Costa Rica y Panamá, las mordeduras de esta especie han tenido históricamente una alta tasa de mortalidad.

Algunos informes sugieren que mientras esta especie produce una gran cantidad de veneno, la potencia del veneno es débil en comparación con algunas otras víboras. Otros, sin embargo, sugieren que estas conclusiones pueden no ser exactas.

Estas serpientes se ven seriamente afectadas por el estrés asociado con la vida cautiva, y a menudo no aguantan mucho tiempo en cautiverio. Esto hace que sea difícil de obtener un veneno "bueno y saludable" para fines de estudio. Por ejemplo, Bolaños (1972) observó que el rendimiento de veneno de sus especímenes se redujo de 233 mg a 64 mg mientras permanecían en su cuidado.

En la medida de que la tensión de ser ordeñada con regularidad tiene tal efecto sobre el rendimiento de veneno, también puede afectar el grado de toxicidad del mismo. Esto puede explicar la disparidad descrita por Hardy y Haad (1998), relativa a la baja toxicidad de laboratorio en comparación con el alto índice de mortalidad de las víctimas de mordeduras.


Carlos Velásquez Sánchez


viernes, 18 de marzo de 2016

EL REY DE LOS ANIMALES

 El tigre rugiendo fuertemente decía: “Soy el rey de los animales, el más fuerte , el más hermoso y el más astuto” y a un costado dormía un ratón que se despertó y le gritó al tigre : Tanta bulla gatito grandulón, no dejas dormir y se te han subido los humos, no sabes, que el rey de los animales es el Hombre.
Insignificante roedor, de donde sacas que el rey de los animales es el hombre. Acaso tiene buenos colmillos y garras tan fuertes como las mías.
Oye gatito, lo que te digo es cierto, él reina en la tierra y posee armas que ni te imaginas.
El tigre se enfureció y cogió al ratón del rabo y le dijo: Ahora sí, te comeré.
El ratón al sentirse prisionero, decidió recurrir a su astucia y le dijo: Lo que cogiste con tus garras es una serpiente pequeña, ja, ja, ja. Y el tigre al escuchar esto, le soltó asustado. El ratón al verse libre escapó riéndose y diciéndole. Eres más tonto de lo que imaginé y ¿Así  pretendes ser el rey? Tás bien Huamán, te lo vuelvo a repetir. Es el hombre, búscalo y mide tus fuerzas con él, ja, ja, ja.
Y el tigre decidió buscar al hombre, tengo que encontrarlo, hombrecitos a mí.
Al llegar a una colina se encontró con la carachupa y le dijo: Ahora sí, te como sobrino carachupa, luego seguiré buscando al hombre, para demostrarle que soy el único rey de los animales y lo cogió del rabo a la carachupa para comerlo.
Tío tigre, que tonto eres, cogiste la raíz de la caña brava y no mi rabo como crees y así dices que eres más inteligente que el hombre. Al escuchar esto, el tigre lo soltó y al verse libre la carachupa, dijo: ja, ja, ja, como puedes pensar que en este cerro va a haber caña brava, si solamente éstos crecen a las orillas de los ríos, gatito tonto y se escapó.
El tigre siguió su camino en busca del hombre y de pronto vio a dos “cashacushillos” (puercos espines) y se abalanzó contra los indefensos animales, luego comenzó a rugir de dolor, a la vez que intentaba sacarse las patas y de la boca las afiladas púas de los animales.
Y mientras se sacaba las púas, un mono que lo observaba atentamente desde lo alto de un árbol, bajándose le dijo: Tío, si lo deseas, te saco las espinas que te molestan.
Muchas gracias, sobrino, te lo agradeceré toda la vida, el mono le sacó las espinas, luego que terminó, el tigre cogió al mono y le dijo: Ahora te como mono, no es nada personal, pero tengo mucha hambre.
Tío tigre, ¿Por qué eres malagradecido y me quieres comer? ¿Acaso no te quité las espinas que te atormentaban?. Mira sobrino mono, soy el rey de los animales y hago lo que se me da la gana, porque soy la máxima autoridad.
El mono dijo al tigre: Eso, solo lo hacen los humanos, son malagradecidos. Cuando están en campaña electoral te ofrecen miles de cosas. Al ser ya autoridades desconocen a aquellos que votaron por ellos. Peor aún, si son jefes de fuerzas militares o policiales, se vuelven prepotentes y tratan mal a los ciudadanos. Olvidándose que gracias a ellos que pagaron sus impuestos pudieron hacer su carrera. Claro, también hay otros que si  verdaderamente cumplen con las sagradas obligaciones que les impone el Estado.
Tío tigre, no puedes portarte igual que ellos, porqué tú eres el verdadero monarca.
Bueno sobrino, gracias por reconocer a tu verdadero rey. Te dejo en libertad.
Y  el tigre siguió su camino, siempre en busca del hombre y caminó, caminó sin descanso y vio en lo alto de un cetico a una yonca, pelejo o perezoso comiendo y le preguntó: Yonca, deja de comer y dime
¿Conoces al hombre? Si es así ¿ Dónde le puedo encontrar?.
Oye tigre, primero se saluda, luego se pide, por favor algo que se necesite preguntar, insolente, gato travieso y bruto, le contestó lentamente el perezoso.
Pero dime , ¿ Para que buscas al rey de los animales?.
Disculpa yonquita, es que estoy de mal humor y todo por culpa del hombre, a quién no tengo suerte de conocer, para demostrarle que yo soy el soberano.
Bueno, sí, conozco al hombre y muy bien. Es el depredador número uno de la naturaleza que nos rodea. Destruye nuestro s bosques, sabiendo que está acabando con el pulmón de la humanidad. Destruye a muchos de nuestros hermanos con el único pretexto de extraerles la piel a algunos y a otros por simple deporte.
Lamentablemente es el rey de los animales, domina el fuego a voluntad, puede volar como las aves  en naves gigantescas, imagínate que hasta llegó a la luna nada por las aguas como los peces, se desplaza por la tierra mucho más veloz que los venados o tu mismo.
Tío tigre posee armas destructoras que muchas veces lo utiliza para asesinar a sus semejantes, es como un mono gigantesco, vive en colonias a los que llama ciudad o en el campo al cual labra, para sembrar sus alimentos o en los bosques cazando y cortando leña y lo distinguirás perfectamente con todos los datos que te dí.
Gracias yonquita, estoy en deuda contigo y continúa comiendo, que yo voy en busca de mi destino. El tigre caminaba y caminaba y encontró en la rama de un árbol , durmiendo a un chusqui.
Sobrino chusqui, baja, que quiero preguntarte algo con la sabiduría que posees, me podrías indicar lo mejor.
Mira tío tigre, contigo es mejor guardar la distancia. Que quieres.
El tigre le preguntó: ¿ Sabes quién es el rey de los animales? Por supuesto que sí, todo el mundo lo sabe y comenta: es el Hombre.
El tigre le dijo : ¿ Hasta tú afirmas que es él? El rey de los animales: Soy yo, loco.
Tío tigre, eres orgulloso como algunos humanos, que se creen bacanes cuando tienen un carguito, nunca dudes de la capacidad de otros a quienes no conoces. Así que sereno moreno y cálmate.
El hombre acostumbra pasar por aquí en las mañanas y en las tardes camino a su chacra o al pueblo. Tú deberías escucharlos primero y aprender de ellos, gato chivo y luego que conozcas sus secretos podrás enfrentarlos. Escóndete allí y atento, no salgas por ningún motivo.
Seguiré tu consejo, sobrino chusqui, muchas gracias y momentos después llegaron tres jóvenes y escuchó el tigre.
Descansemos bajo la sombra de este árbol. Pero, ¿Alguno de Uds. trae arma para defenderse  de algún tigre que se nos aparezca?.
Yo, solamente tengo mi cuchillo, dijo el otro.
Yo traigo mi revólver y le meto bala hasta por los ojos.
Yo poseo mi inteligencia, con ello no le tengo miedo ni al diablo y luego partieron.
Entonces el tigre salió de su escondite y le preguntó al chusqui, por las armas que decían poseer y si ellos eran los hombres. Les falta poco para serlo, son jóvenes todavía, tienes que esperar un poco para estar frente al hombre.
Y el tigre siguió su camino y encontró a un niño, al que le preguntó:¿ Eres acaso el hombre? Aún soy niño pero pronto lo seré.
Si no eres el hombre, no me interesa luchar contigo, tengo que conservar mis fuerzas. Te hago una pregunta ¿ Conoces la inteligencia? ¿ Dicen que lo posee el hombre?.
Si lo sé , pero no te diré, yo también lo poseo y si te enfrentas con él lo sabrás.
Siguió caminando el tigre y encontró a un leñador partiendo troncos de madera.
Este debe ser el hombre, le preguntaré, para no equivocarme. Perdone, amigo ¿Es por casualidad Ud. el hombre?
Si soy el hombre le contestó de mal humor el leñador.
Asi que eres el hombre, ja, ja, ja. Pensar que este mono lampiño pretenden llamarle el rey de los animales. ¿ Cual es aquella arma que Uds. denomina inteligencia?.
Después que me lo digas, tendrás que luchar conmigo para enseñarte quien es el verdadero monarca de los animales.
Mira, gato eteco, no tengo tiempo para atenderte, pero ya que quieres pelear conmigo, tendrás que ayudarme un momento y de un fuerte hachazo partió la mitad de un tronco. Pon tus manos en el centro, que voy a sacar a mi hacha, le ordenó al tigre.
En cuanto lo hizo, sacó su hacha y las mitades volvieron a su sitio original, aprisionando las zarpas del confiado tigre, el mismo que rugía de dolor e intentaba por todos los medios de librarse, pero sin conseguirlo.
Esta es la inteligencia, que nos diferencia del resto de los animales, le dijo el leñador, a la vez que le azotaba con una rama de shahuinto. Allí lo dejó aprisionado cuatro días y luego lo liberó, después de darle una paliza al tigre.
El tigre apenas tenía fuerzas para mantenerse en pie. Muerto de hambre y cansancio, llegó a la orilla del río que tenía que cruzar.
Le pediré a mi sobrino lagarto que me haga cruzar. El me teme y por congraciarse conmigo, tendrá que hacerlo. Primero rugiré poderosamente para asustarle y en vez de un rugido le salió un aullido de dolor.
Sobrino lagarto, hazme chimbar a la banda.
Con el mayor placer, tío tigre, súbete a mis espaldas que te haré chimbar.
Al llegar al centro del río, el lagarto le dijo: ¿Recuerdas tío tigre, que rugiendo fuertemente te comes a mis hermanos?  Ah.
Ahora, tás bien cojudo, tigre, ahora nos toca a nosotros comerte a ti, esta vez ni tu rugido te salvará, por pendejo.
Y seguidamente el lagarto buceó y el tigre se ahogaba rápidamente y en ese momento un grupo de lagartos encabezados por su líder lo devoraron en un santiamén, que no quedaron ni sus bigotes.
Y así murió devorado el tigre devorado por los lagartos el tigre, por Pendejo.
Carlos Velásquez Sánchez


jueves, 17 de marzo de 2016

EL YACURUNA QUE PERDIO LA MEMORIA


EL YACURUNA
El yacuruna es el espíritu amazónico del agua por excelencia, etimológicamente el nombre se ha recogido del quechua pues yacu equivale a agua y runa a gente o persona. Las numerosas versiones extendidas a lo largo y ancho de la Amazonía peruana coinciden en señalar su titularidad en espacios fluviales, cochas y ríos, de los cuales dirige a voluntad a otros seres míticos menores. A través de los numerosos cuentos y relatos recogidos se conoce que tiene aspecto humanoide de color verduzco y se desplaza montado de un enorme lagarto de color negro y otras veces sobre el lomo de una gran anaconda, además se adorna con collares y cinturones de boas negras y presenta como calzado los cascos de tortugas taricayas o charapas.
El yacuruna ocupa un lugar privilegiado dentro de la cosmovisión amazónica, viene a representar el espíritu tutelar de seres mitológicos como sirenas, bufeos, animales marinos, peces y de los humanos que habitan en las profundidades de la selva, sobre todo en las laderas de las cochas y ríos. Los curanderos invocan a este espíritu durante las ceremonias rituales de ayahuasca a fin utilizar su fuerza y viajar con ella a las profundidades de las aguas, en donde se obtienen las respuestas necesarias para el bienestar y la vida cotidiana de la comunidad. Se dice además que el yacuruna posee un poder hipnótico sobre las mujeres sobre todo cuando ingresan a la selva en plena menstruación, que luego de seducirlas bajo estado de trance las conducen a sus moradas para transformarlas en sus princesas, lo cual supone que dichas mujeres escogidas no regresarán a sus hogares.
A continuación una historia inspirada en este personaje mitológico.
EL YACURUNA QUE PERDIÓ LA MEMORIA
Por Arnaldo Quispe
Érase una vez un capo de familia que al morir repartió su territorio en sus dos únicos hijos, Tafuén el mayor gobernaría de la márgen derecha del río y Sifuén el menor de la parte izquierda. Entre los dos Tafuén era el más ambicioso y anhelaba poseer el poder de toda la zona, sobre todo recuperar su casa y sus papayales que le quedaban del márgen izquierdo en territorio de su hermano. Sifuén a pesar que era el hermano menor era de estatura enorme, corpulento y el más valiente de los guerreros, aunque lo único que deseaba era la paz con su hermano y llevar una vida de familia.
La paz duró poco tiempo y algunos enfrentamientos esporádicos en las riberas del río señaron el inicio del conflicto, las mujeres que recogían frutos de la otra parte del río no podrían desplazarse más, las familias no podrían realizar sus trueques cotidianos de mercancías y los niños no volverían a jugar juntos con sus canoas.
La situación se agravaría cuando Tafuén con algunos de sus guerreros incursionaron en territorio ajeno para cazar venados, lo cual alertaría a los pobladores, que al comunicar el suceso al capo Sifuén, este fue contrario a batallar por un hecho tan simple como cazar animales. Como Tafuén no vió resistencia en el territorio de su hermano, incursionó al día siguiente con sus guerreros esta vez para recoger muchas papayas de frondosos papayales. Sifuén nuevamente se mostró reacio a combatir con su hermano. Al tercer día Tafuén haciendo de las suyas esta vez ingresó de la márgen izquierda para raptar mujeres vírgenes para su pueblo. Sifuén enterado de los hechos esta vez decidió actuar y salir al alcance de su hermano, cuando las tratativas habladas fallaron los bandos se enfrentaron con sus flechas, dardos venenosos y hasta lanzas. Al final de la batalla ambos bandos perderían para siempre a sus mejores guerreros.
El gran capo de una tribu vecina ajena al conflicto, enterado de este hecho decidió invadir ambos territorios, al hacerlo no encontró mayor resistencia en el lado de Tafuén, que al defender a su familia cayó derrotado, muriendo en el acto. Luego cuando los invasores cruzaron el río y llegaron al territorio de Sifuén encontraron que éste con sus guerreros les librarían batalla hasta morir, cuando la contienda se inició y a pesar de la clara ventaja numérica por parte del enemigo, Sifuén con sus guerreros derrotó al invasor, cuyo capo en su huida y en señal de venganza mató a la esposa de Sifuén.

Sifuén muy dolido y en contra de sus principios decidió salir a vengar la muerte de su esposa, reunió a los guerreros sobrevivientes y rápidamente se internaron en la selva tras las huellas de los asesinos de su esposa. Justo cuando estaba por alcanzar al homicida le cayó un enrome tronco de Tangarana en la cabeza, con lo cual perdió el conocimiento y la memoria para siempre. Tras las picaduras fatales de las hormigas del Tangarana su espíritu sería siempre guerrero y errante entre las aguas, además siempre viviría con la sensación de querer luchar por una causa, pero que nunca recordaría el motivo. Será por esto que se ofrece de utilidad cuando es requerido, de asistente cuando se trata de causas justas en bien de una comunidad, pero que esto no garantiza la integridad de mujeres las cuales parece querer seducir y secuestrar, probablemente hasta encontrar la mujer que una vez perdió cuando todavía era humano.

EL BARCO FANTASMA DEL RIO AMAZONAS

Existe una leyenda que cuenta que cada 20 años se aparece un barco fantasma en el río Amazonas; los que han podido verlo cuentan que emerge de las aguas sin hacer ruido y se desplaza lentamente. Una poderosa luz sale de la cubierta e ilumina a una gran cantidad de personas, con vestimentas antiguas, que parecen estar en una fiesta en la que se escucha música. Después desaparece con todos sus pasajeros, sumergiéndose de nuevo.

Esta historia cuenta con varias versiones: desde la antes referida a relatos un poco más románticos, en los cuales es emparentado con la más famosa criatura mágica del Amazonas (el bufeo), como en la versión que exponemos a continuación:

“Por los lentos ríos amazónicos navega un barco fantasma, en misteriosos tratos con la sombra, pues siempre se lo ha encontrado de noche. Está extrañamente iluminado por luces rojas, tal si en su interior hubiese un incendio. Esta extrañamente equipado de mesas que son en realidad enormes tortugas, de hamacas que son grandes anacondas, de bateles que son caimanes gigantescos. Sus tripulantes son bufeos vueltos hombres. A tales peces obesos, llamados también delfines, nadie los pesca y menos los come”.

…”Ningún poblador osaría arponear a un bufeo, porque es pez mágico. De noche vuélvese hombre y en la ciudad de Iquitos ha concurrido alguna vez a los bailes, requebrando y enamorando a las hermosas. Dióse el caso de que una muchacha, entretenida hasta la madrugada por su galán, vio con pavor que se convertía en bufeo”.

“...Corrientemente, esos visitantes suelen irse de las reuniones antes de que raye el alba. Sábese de su peculiaridad porque muchos los han seguido, y vieron que, en vez de llegar a casa alguna. fuéronse al río y entraron a las aguas, recobrando su forma de peces”.

“El barco fantasma está, pues, tripulado por bufeos. Un indio del alto Ucayali vio a la misteriosa nave no hace mucho, según cuentan en Pucallpa y sus contornos. Sucedió que tal indígena, perteneciente a la tribu de los shipibos, estaba cruzando el río en una canoa cargada de plátanos, ya oscurecido. A medio río distinguió un pequeño barco que le pareció ser de los que acostumbradamente navegan por esas aguas. Llamáronlo desde el barco a voces, ofreciéndole compra de los plátanos y como le daban buen precio, vendió todo el cargamento. El barco era chato, el shipibo limitóse a alcanzar los racimos y ni sospechó qué clase de nave era. Pero no bien había alejado a su canoa unas brazas, oyó que del interior del barco salía un gran rumor y luego vio con espanto que la armazón entera se inclinaba hacia adelante y hundía, iluminando desde dentro las aguas, de modo que dejó una estela rojiza unos instantes, hasta que todo se confundió con la sombría profundidad. De ser barco igual que todos, los tripulantes se habrían arrojado al agua, tratando de salvarse del hundimiento. Ninguno lo hizo. Era el barco fantasma”.

“El indio shipibo, bogando a todo remo, llegó a la orilla del río y allí se fue derecho a su zhoza, metiéndose bajo su toldo. Por los plátanos le habían dado billetes y moneda dura. Al siguiente día, vio el producto del encantamiento. Los billetes eran pedazos de piel de anaconda y las monedas escamas de pescado. La llegada de la noche habría de proporcionarle una sorpresa más. Los billetes y las monedas de plata, lo eran de nuevo. Así que el shipibo estuvo pasando en los bares y bodegas de Pucallpa, durante varias noches, el dinero mágico procedente del barco fantasma”.

“Sale el barco desde las más hondas profundidades, de un mundo subacuático en el cual hay ciudades, gentes, toda una vida como la que se desenvuelve a flor de tierra. Salvo que esa es una existencia encantada. En el silencio de la noche, aguzando el oído, puede escucharse que algo resuena en el fondo de las aguas, como voces, como gritos, como campanas,...”

Esta historia no pasaría de ser una leyenda urbana más,…a no ser por continuos testimonios de su existencia: en mayo de 2008, la prensa peruana recogió el último de ellos; “…Hace unos días los pescadores de dos pequeños barcos, “El veloz” y “El solterito” estaban faenando en el río Amazonas, en la zona que va de Orellana hacia Iquitos y se llevaron un gran susto al ver un barco fantasma”.

”Según han podido contar el barco era muy grande y estaba muy iluminado “parecía que había una fiesta dentro. Se escuchaba gente de acento extranjero”. De repente el barco, aseguran los pescadores, desapareció en medio de una gran ola”.


lunes, 7 de marzo de 2016

CUANDO LOS ARBOLES CAMINABAN - CUENTO


Por Addhemar H.M. Sierralta (Perú).
Narración escrita hace más de 60 años por el autor, cuando era casi un niño. Nos lleva a la reflexión acerca de la ecología en nuestra tierra y la esperanza de una mejor convivencia.
 Antes que el hombre y los animales aparecieran en la tierra nuestro mundo estaba poblado por el reino vegetal. En aquella época los árboles caminaban y se comunicaban entre sí. Su lenguaje era como una música de violines. Como la que se logra soplando una hoja entre los labios.
 Así como el agua dominaba oceános, lagos y ríos, los vegetales cubrían la mayor parte de la tierra. Ni en tierra ni en aguas habían animales como los conocemos actualmente. Sólo moraban los microrganismos.
 Las raíces las utilizaban para desplazarse. La vida vegetal trancurría en armonía y la tierra estaba cubierta por inmensos bosques.
 Un día aparecieron los peces en el agua y las aves e insectos en la faz de la tierra. Los vegetales se entendieron con facilidad con los nuevos moradores y se ayudaban entre ellos. Las abejas cooperaban con las flores, los árboles cedían sus ramas y hojas para los nidos de las aves. Otros insectos facilitaban nutrientes a la tierra de donde las plantas y árboles se alimentaban. Era una especie de paraíso terrenal.
 Hasta que llegó el hombre, luego la mujer y sus descendientes. Fueron poblando poco a poco la tierra. Atacaban a los árboles para quitarles hojas para cubrirse. Rompían sus ramas para usarlas en armas. Tomaban sus frutos.Luego cuando inventaron el fuego y los machetes atacaron a los árboles para convertirlos en leña y madera para sus casas. La mortandad de los árboles fue grande. Los hombres no entendían su idioma y por más que los årboles y los otros animales, que empezaron a poblar la tierra, trataron de hacerles entender que la mejor forma era vivir en paz y cooperando entre ellos, el hombre siguió con su devastación.
 Un buen día los árboles, muy tristes, se reunieron y acordaron emigrar cerca de las montañas y formar tupidos bosques y selvas para alejarse de los humanos. Quedaron muchas zonas desérticas. Los árboles para apoyarse decidieron introducir sus raíces en la tierra para resistir los ataques. Así lograron sobrevivir mucho más que otras especies. Decidieron también dejar de hablar musicalmente. A partir de entonces sólo se escucharían sus crujidos como lamentos cuando pasaban los vientos. Muchas lágrimas vertieron, muchos aún lloran como la goma y el caucho.
 Pasaron los siglos y los vegetales, en especial los árboles, seguían ayudando a los humanos. Proporcionaban alimento, cobijo, calor o energía. Pero no recibían un buen trato. Poco a poco el hombre diezmó los grandes bosques y las selvas. En su locura no comprendían que además de todos los beneficios había uno más importante : el oxígeno. Las plantas, con su verdor, proporcionaban el vital aire para que los humanos siguieran con vida. El consumo que el reino vegetal hacía de gases tóxicos empezó a afectar las capas protectoras en la estratófera de nuestro planeta.
 Se fue destruyendo la capa de ozono. Empezó la tierra a recalentarse. Los hielos y nieves eternas a disolverse. Grandes lluvias, tormentas y tsunamis aparecieron. Era el dolor de los årboles que aún en su pena quería decirle a los hombres que no los mataran.
 Junto con el dolor de los árboles apareció otra catástrofe : muchas especies animales fueron extinguiéndose. De esta manera empezaba a romperse la cadena alimenticia de la naturaleza. La ecología herida de gravedad comenzó a pedir auxilio. El hombre seguía sin escuchar. Continuaba con su agresividad y destrozos.
 Una noche los árboles decidieron perecer. Pidieron a los vientos que dejaran de soplar. El calor se hizo muy fuerte y un gran incendio los fue consumiendo. Pero algunos arbustos jóvenes dejaron sus raíces y marcharon a las ciudades. Volvieron a hablar para sorpresa del género humano. Sólo hubo un  niño que llorando por todo lo que ocurría pidió a su madre que hiciera caso a la súplica de los arbustos. Su madre habló con otras madres y niños y madres del orbe exigieron a los hombres acabar con el incendio. Cuidar a los årboles y arbustos. Sembrar  en toda la tierra más plantas y que se evitara destruirlos.
 El mundo volvió a su equilibrio. Los árboles fueron entendidos y ellos volvieron a proteger a los hombres. Humanos y vegetales empezaron a caminar juntos hacia la paz.