Las tribus de la selva amazónica
coinciden en señalar que el árbol de la lupuna tiene en su base una gran puerta
invisible a los ojos humanos, que sirve para comunicar los mundos existentes.
Esta puerta es un pasaje o tránsito de seres del mundo de los hombres y el
mundo espiritual amazónico. Por esta puerta ingresan y salen seres mitológicos
de la selva madre y en especial se habla muchas veces de una hermosa doncella
que habita en el árbol y que representa el espíritu esencial de la lupuna. Esta
doncella fue una vez una gran curandera, una mujer medicina y protectora de las
plantas y los animales del bosque amazónico.
Cuenta la leyenda que en tiempos
antiguos esta curandera presenció la muerte de su esposo por la mordida de una
serpiente venenosa, ella era una joven inexperta y no lo pudo curar, la
vida de su esposo se apagó entre sus brazos sin poder salvarlo. Luego de
recuperar el ánimo perdido dedicó toda su vida a curar las mordidas y picaduras
de serpientes y otros animales ponzoñosos. Era la mejor curandera en ese
sentido. Ella descubrió por ejemplo que un remedio natural para mordeduras de
serpientes era utilizar los tubérculos de la planta jergón sacha a modo de
cataplasma, si la víctima se curaba incorporaba dicho sea de paso el espíritu
de la serpiente como su animal protector y en adelante tendría mayor inmunidad
ante picaduras similares.
Cuando su hijo mayor creció y se hizo
curandero como su madre, sufrió la picadura de una extraña serpiente al cual no
encontraron antídoto eficaz, como su madre no pudo encontrar a la víbora
causante de esta tragedia no pudo hacer nada sino optar por una medida muy
radical, pues en su visión haciendo uso de tabaco, el espíritu de esta planta
le dijo que si quería que su hijo viviese debía ella dejarle su espíritu como
trueque en la base de la lupuna. Como ella no dudó de lo debía hacer ofrendó su
propia vida a fin que su hijo encontrase de nuevo su salud. De ese modo su hijo
se recuperó a tiempo y su madre a quién no volvió a ver físicamente ocuparía un
lugar de honor en el reino del bosque y desde entonces viviría por siempre en
el árbol de lupuna.
La doncella de la lupuna es un espíritu que
siempre protege y está atenta de todo lo que sucede en el gran bosque verde.
Observa todo lo que pasa y ampara con su potente energía a todos sus hermanos
menores sean plantas o animales de la selva.
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