Esta historia se situa
en el año 1973 en la ciudad de Moyobamba, fue relatada por un cazador español
que residia en la zona llamada cococho; fue un hecho impactante que dejo en un
estado de coma al cazador español, la leyenda fue relatado despues por su
acompañante Jose Izuisa Ventura ....
Era Mayo de 1973, y la
lluvia en esta epoca era muy seguida por vientos que iban y venian de norte a
sur, en ese tiempo era muy concurrida la caza y pesca de animales de monte y de
zungaros, Don Jose Izuisa Ventura, tenia 37 años y era un experto montaraz,
conocia todos los caminos y linderos de cazeria, tanta era su fama que un
feudal español amante de la caza, que por motivos de negocios habia llegado al
Perú, lo contrato para ir a retomar su vieja afición en la hermosa ciudad de
Moyobamba, la entrevista fue satisfactoria y trazaron partir un sabado donde
suponian que la lluvia cesaria, llegó el día de partir, Don Jose Isuiza esperó
muy temprano al español que lo había contratado eran las 4 y 30 de la mañana y
el sentado y fumando su mapacho al frente del río Mayo, sentia el frio
abrumador, media hora despues comenzo a llover ya eran las 5 de la mañana cuando
aparecio el español muy jovial con una peculiar escopeta muy cara para esa
época.
Partieron en el acto por
un lindero que llevaba a un bosque frondoso lleno de vegetacion y sólidos
arboles y renacos por doquier, seguia lloviendo y ellos caminando, platicaban
de hazañas de caza como era de suponerse el español solo hablaba de él; se
detuvieron en un claro donde divisaban collpas donde los animales iban a
sustanciarse con ellas, en eso vieron de lejos a un majás muy hermoso y gordo,
al cual el español sin dudar disparó y mató en el acto, Jose Isuiza conocedor
de esa zona advirtió al español que no era prudente hacer mucho ruido ya que
los animales se perderian en la espesura del monte y que hay que saber
cazarlos, el español solo replico que el sabia lo que hacía, pusieron al animal
en una especie de bolsa que el español traía y lo cargaron cuesta arriba el
animal pesaba tanto que lo tuvieron que esconder para el regreso, paso una hora
y llegaron a una laguna inmensa donde de lejos se veia un ciervo, pero Jose
Isuiza presentia algo ya que en sus dias de explortacion nunca habia visto
aquella laguna, en eso se les apareció en el fango pisadas de animales que Don
José conocía pero que nunca habia logrado ver tan de cerca, se dio cuenta
entonces que en su alrededor habian inmensos renacales.
Don José sabiendo que se trataba del viejo diablo
del monte el chullachaqui, que los habia atrapado, trato de convencer al
español de alejarse pero este en su ambicion vana, fue y persiguio al venado,
el cual extrañamente no huia de el, solo caminaba muy rapido y lento a la vez
atrayendo al ingenuo cazador, de pronto el venado se transformo en un demonio
abobinable que tenia figura de un oso hormiguero, el cazador español disparo
varias veces sin hacerle daño, Don Jose Isuiza aterrado cogio una rama y
persiguía al animal pero este no se amedrentaba, de pronto se oyó un grito que
asemejaba a una niña y el demonio desapareció, el español aterrado y
consternado parecia distinguir ese grito, asi que obligó a Don José Isuiza
ir por donde provenía esa voz demoraron casi dos horas y al llegar a un claro
vieron a un pequeño chullachaqui con cara de un viejo con cuerpo abombado con
un pie que no se distinguia mucho y un pie de venado, el español disparo dos
veces, pero no se inmutaba el demonio ante esos disparos de pronto señaló
arriba del renaco, al mirar el español grito de terror y al instante cayo
desmayado botando de su boca sangre y vómito, Don José logró ver la imagen de
la niña y se sorprendió ya que era la viva imagen de la pequeña hija del
español.........
Autor : JOSE ANTONIO CORDOVA WAJAJAY
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