La CUDA, un ser sórdido y aterrador. Por lo
general suele manifestarse en los cantos de caminos o cruces de trochas que
llevan a las comunidades. Cuando aparece, lo hace en forma de mujer (sin
mostrar alguna deformidad en su apariencia), con el fin de pedir que la
acerquen a su destino. Cuando el desafortunado que se desplaza a caballo o
algún otro vehículo, suele ser manejado por su bondad y hace un alto para
ayudar a subir a esta mujer, la pesadilla se desata, pues la señora, al hacer a
un lado la larga falda, que siempre suele llevar, para poder trepar al coche,
deja ver unas aterradoras patas de gallina, haciendo que el conmocionado
testigo la mire a los ojos para reparar inevitablemente que en aquel rostro han
surgido de la nada las inequívocas facciones de un ser horripilante y
sobrecogedor, que comienza a reír escandalosamente profiriendo un paralizante
sonido gutural: “Cudu… cudú… cudú…” y luego, simplemente se desvanece ante la
atónita mirada de aquel que solo vivirá algunos días más para perecer a causa
del susto visceral que ha experimentado. Se cree que esta criatura tiene raíces
en Huancavelica, Ayacucho, Huancayo, entre otros puntos de la sierra, pero con
la llegada del éxodo andino a la selva peruana, el mito de este misterioso personaje,
ha logrado afianzarse en la vasta selva amazónica, pues han sido muchos los
avistamientos y testimonios sobre esta criatura, y solo algunos cuantos han
sobrevivido a su espantosa aparición.
Que miedo en cajamarca en laurel se le ve la cuda
ResponderEliminarLa cuda es una leyenda que no existe son cuentos que la selva tiene
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