Los
cazadores nacen, pero tienen que prepararse,sobre todo los que cazan a los
animales más inteligentes de la selva como el venado y algunos monos. Los
venados tienen uno de los olfatos más finos entre todos los animales de la
selva. Pueden oler a sus enemigos a cientos de metros de distancia, aunque el
olor del enemigo esté mezclado con el de la zangapilla, el perfume del
ushún, las floraciones de la quinilla,
la agridulce fragancia del charichuelo, los humore ácidos de la huangana y las
rancias exudaciones del mono choro.
Por eso ,
los cazadores de venado se preparan bañándose con ajo sacha, tomando renaquilla, dietando la sal, ají y la mujer, porque solo
así el cuerpo del cazador es impenetrable al olfato del venado.
Una noche
antes de salir a montear, el cazador toma una purga de ayahuasca con chacruna
para ver al venado que será entregado por la “madre de la selva”. Puede verle
en la mareación y cantando “marirís” lo puede atraer hacia él, agarrarle los
cuernos, acariciarle el lomo , tocarle el hociquillo húmedo y sentir su
respiración.
Esa noche , durante la mareación el alma del venado queda atrapado
por el cazador y al día siguiente cuando penetra en el monte, el venado le está
esperando y muchas veces le sigue para entregarse.
LOS
YOBE O CAZADOR
Los yobés aprenden desde muy niños los secretos más íntimos de la
naturaleza, conocen las propiedades y los nombres de todas las plantas
medicinales, en especial de las plantas madres como el ayahuasca, el toé, la
chacruna, el ojé y la lupuna.
Como un maestro se interna en la selva para escuchar en el día y
en la noche el canto del huancahui, la melodía del pájaro flautero, el horrible
grito de la serpiente shushupe y el canto muy fino e inaudible para los seres
humanos comunes y corrientes de los yacurunas que viven en las profundidades de
las cochas y los ríos.
El aprendiz de YOBE tiene que caminar en la noche por la selva y
poder distinguir como lo hace la shosna o la carachupa, el olor del aguajillo
hembra y del macho y más aún no tener miedo de hablar con las “madres” de la
lupuna, del shihuahuaco, el renaco y otros grandes árboles.
Una vez que han conocido los secretos de la selva y después de una
dieta que puede durar meses o años están preparados para elegir el camino de
sus vidas como YOBES, ONARAS ó MUERAYAS.
El Yobe es un viroteador o chonteador que lanza flechas mágicas
que pueden cazar o matar a las gentes,
lo mismo que un “mitayero” con su presa.
Carlos
Velásquez Sánchez
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