Tengo hasta ahora unos perros cazadores y ese día me fui con
mi mujer al monte a buscar churos y congompes, o sea caracoles, llevamos solo
una flecha y entonces oímos unos ladridos de los perros, le dije a mi mujer,
credo que es tigre, pero, mi mujer me dijo, creo que es víbora, porque los
perros no ladran así cuando es tigre.
Bueno, vamos rápido. Llegamos y en el hueco de un cedro
antiguo, podrido estaba el shushupe. Los perros le ladraban, brincaban y el
shushupe saltaba para morderlos, pero, estos brincaban.
En eso agarro la flecha y le mando un flechazo al shushupe,
le picaba con la flecha en el hueco, para que saliera y empezó a salir más
adelante, era un tremendo animal. Sale y se para de casi un metro de alto para
venir contra mí. Y estaba ya viniendo contra mí el shushupe y mi señora me
dice: Corre, te va a matar.
No le digo, ya estamos para desgraciarnos, me mata o yo le
mato , carajo. Bueno, total a lo que ya está viniendo, a unos tres metros para
morderme, avanzando contra mí, los perros se van a ladrarle y cuando le ladran
los perros, el voltea con el fin de saltar, pero, yo allí mismo le pego un
garrotazo: ¡CUAN! al suelo en la cabeza, he agarrado un palo chico, le he dado
más de 50 garrotazos.
Luego, al verle que esta tendido, agarro el machete y le
empiezo a cortar, quedándome con miedo y cansado.
Luego, le estiro al animal y tenía como seis metros de largo
y en la punta del rabo tenía una espuela como de esos
gallos viejos, pero aguda. Le troze la espuela y la guarde, porque es remedio.
Remedio, porque si te encuentras en un lugar donde no hay
remedio para este animal, le raspas en agüita y lo tomas.¡Santo remedio!, para
eso se le guarda. También la hiel del shushupe se le toma y es un remedio eficaz,
cuando en la selva te muerde este animal y te encuentras sin medicamentos.
Carlos Velásquez Sánchez
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