lunes, 28 de enero de 2013

JOSHE

Escribe: Carlos Tafur Ruiz

JOSHE, era un personaje malísimo conocido en el Alto Mayo, sobre todo en Rioja, su tierra natal, por las peculiaridades que el tenia: experto tejedor de sombreros, siendo esta actividad propia de mujeres, cartomántico, pero en sus vaticinios acostumbraba mayormente decir con su voz melindrosa: te  acompaña una mujer trigueña, aunque el usuario no tenía ni siquiera enamorada.

Y en una actitud propia de bohemios se zampaba sus “chuchuhuashas” y como era blanquiñoso, cuando empinaba el codo su rostro se ponía sonrosado.

 Y estando con sus alcoholes era más desvergonzado, a tal punto que incluso cometía latrocinios. Una mañana Joshe estaba caminando por la calle y al pasar frente a una casa vio a una señora que estaba tejiendo.

De inmediato, él se acercó y ofreció sus servicios como tejedor, ofrecimiento que la mujer acepto de buen grado, le dio la obra y se metió en su cocina a preparar el almuerzo.

Pero, se dio el caso que ella no tenía plátano para el inguiri, por lo que le contó a Joshe que no tenía dicho artículo. Él ni corto ni perezoso y con gesto zalamero, dijo : Selmita, no te preocupes, yo te lo consigo, se donde hay”.

Entonces, ella le dio diez soles(de los antiguos) y una alforja nueva. Joshe, recibió las dos cosas, salió de la casa y nunca más volvió.

Otro dia, estando “chuchuhuashado”, se fue al cementerio y parándose en el centro de la entrada, con potente pero afeminada voz, llamo al panteonero, que tenía por chapa Gollon y cuando este se acercó. Joshe le dijo: “Mira, Golloncito, quiero darte a conocer mi deseo para cuando yo me muera.”

El tal Golloncito le pregunto:” ¿ Y cuál es tu deseo Joshe?, y este le respondió:”Cuando me muera, quiero que me entierren aquí” y señalo el lugar donde estaba parado.

El panteonero volvió a preguntarle:”¿ Porque quieres que te entierren en este sitio? y Joshe le respondió al instante:”Golloncito, es que yo quiero que me pisen al entrar y me pisen al salir”.

En algún momento, Joshe cometió un delito que merecía encarcelamiento y debido a que en Rioja no hay cárcel, tuvo que ser conducido a Moyobamba.

Como siempre ha habido un resentimiento contra las autoridades de la capital departamental por cuestiones presupuestarias, cuando vieron que Joshe estaba subiendo al carro, preso ya, un riojano manifestó con resentimiento al decir:” Estos desgraciados moyobambinos todo nos quitan, aishta,  ahora, a nuestro único maricon también nos están quitando”.
Bueno, es posible que haya más anécdotas y sobre Joshe ; de haberlas, ya lo sabremos y les contaremos en otra ocasión. Por el momento , hasta otro día.

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