martes, 15 de octubre de 2019

EL R U N A P U M A


Ñaupa tiempo, en la trágica selva peruana, un hombre malvado apodado Calín que era muy conocido por las autoridades que cometía con los humanos y animales del lugar.
Un día, este despiadado hombre enfurecido como una bestia, prendió fuego a su choza cuando sus dos hijos y su mujer se hallaban allí dentro, tan solo porque no le habrían preparado su comida favorita que el había pedido “ sopa de serpiente con plátanos ahumados”.
La mujer logró escapar y desaparecer para siempre en la inmensa selva.
Mientras que las criaturas se carbonizaron en el fuego adoptando la apariencia de hormigas siquisapas.
Ante este acto hermoso la “mamapacha” se enfureció mucho y mandó a su hijo, el “chullachaqui” que le diera su castigo traspasándole el corazón con una flecha envenenada y usando un pacto maligno, lleno de ira y de rabia logró transformarse en una gran puma negro, con los ojos rojos como el fuego, colmillos y garras espantosas, que el propio chullachaqui le tuvo miedo y no se atrevió a cumplir, sino que más bien huyó despavorido por las orillas del río Saposoa.
Desde entonces, hecho ya un runapuma deambula por los bosques convertido en una fiera,  atemorizando y espantando al resto de animales que habitaban en la zona.
Cuando baja a la ciudad, no, obstante lo hace en forma de hombre para poder alimentarse de la sangre y de los cerebros humanos.
En una oportunidad fue visto dentro del cementerio, sacando y devorando el cerebro y lo ojos de un cádaver que había sido sepultado recientemente y que su muerte se había sido dado por accidente en una de las tantas trochas polvorientas.
Este accidente, dijeron que cansado por el mismísimo monstruo de la selva se encontraba muy hambriento, además estaba perdiendo la visión y por eso necesitaba  comer ojos, también estaba perdiendo la memoria, por lo tanto comer un cerebro inteligente.
El vigilante del cementerio convocó a los serenazgos para atrapar a este hombre, pero al notar la presencia de los efectivos del orden se convirtió en un puma y huyó saltando el cerco del manso campamento.
Los serenazgos al ver esta espantosa metamorfosis se asustaron mucho y hasta uno de ellos quedó traumado y tuvo que acudir a ocupar los servicios de un chamán norteño para recuperar su salud.
En otra ocasión cuentan que a la ciudad de Tarapoto llegó un circo que divertía a la población.
El camión que trasladaba al mono King Kong y al loro Perico, fue asaltado por un hombre con la cara demacrada.
Este,  con una pistola en mano de inmediato chupó la sangre al gorila y después de matarlo lo tiró al suelo.
En reemplazo del gorila, en su jaula puso al chofer del carro, espués de comerle el cerebro y adaptarle la forma de puma.
Se perdió velozmente en la vegetación espesa de un bosque cercano.
El loro que había logrado esconderse de las garras de la bestia, contó con detalles este hecho y con lágrimas en los ojos impresionó a la persona que había llegado a entrevistarle.
Luego a los 07 días después de este suceso cuando un pescador se encontraba atrapando carachamas en la quebrada yanayacu, otra vez el runa puma se apareció  para hacer de las suyas.
El pescador vio acercarse una sombra oscura, volteó para ver de que se trataba y para su sorpresa era un puma negro con cabeza de hombre demacrado.
El pescador emprendió la carrera para poder escapar de las garras de esta bestia, no le importó el saco de carachamas que había obtenido, con tal de salvar su propio pellejo.
Muchos en su afán de eliminar a este animal hombre han fracasado y han sido devorados sus cerebros y sacados los ojos de sus caras.
Esta es la historia del yanapuma o runapuma, unas veces desafiante y atemorizante entre las fieras de la selva y otras veces camuflado entre la gente consentido en hombre normal.