sábado, 10 de marzo de 2012

E L T I G R E

Dos nativos, padre e hijo salieron a negociar por el río a los caseríos, llevaban caucho, cushmas, flechas, tinajas y otras cosas. Cuando se acercaban al primer caserío ven las huellas del tigre en la playa y a medida que van surcando aumentan las pisadas, van con miedo y vadean el río a la otra orilla.
Llegaron al caserío al atardecer, atracan en el puerto, silban , puquean, pero nadie les sale a recibirles, suben y ven un campo desolado con casas sin habitantes, sembrado de huesos y calaveras de gentes y las pisadas de los tigres y deciden regresar.
Al entrar en la canoa, les sale un pichón de paujil, el joven quiere flecharlo, pero su padre le dice que no lo mate, pero el hijo le desobedece y disparó una flecha contra el paujil hiriéndole. Al picarle, rugió un tigre, el mismo paujil era un tigre, que abalanzándose sobre la canoa, devoró en unos instantes al anciano padre.
El joven se dio a la fuga,de jando la canoa, nadando río abajo y al llegar a una quebradita entró en ella y se hundió en un pozo para esconderse del tigre.Pasa el tigre al anochecer, pero el joven se hunde dejando fuera la nariz para respirar y el tigre no le vio.
Luego el joven sigue nadando río abajo y se esconde entre dos piedras,desde allí ve pasar una canoa vacía. Era la canoa de su padre y oye la voz de su padre que también viene río abajo y le dice:”Hijo, ven, ven…”.
El joven no contesta, porque a su padre le comió el tigre y se había convertido en el mismo tigre. La voz se oye más cerca:”Hijo, ven, espérame..”.Se acerca más:”Hijo, porque me dejas…”.Le vio de cerca y le pareció su padre.Pasó , regresó y volvió a pasar.
El joven tuvo intenciones de hablar, pero se resistió, acordándose del tigre, la última vez que pasó de nuevo su padre, djo:”Sino te hubieras escondido, te hubiera comido, carajo.”.
El joven se alegró de no haber hablado y el tigre entró en el monte. Al amanecer el joven siguió río abajo a nado, llorando de miedo y llegó a su casa al anochecer. Ya estaba salvado, pero en su casa no había nadie, pues los mismos tigres los habían comido.
No sabía que hacer, si huir o morir.Por fin, decidió convertirse en gavilán y para esto reunió hojarascas de plátano y se metió debajo de ellas.Poco a poco le iban saliendo plumas y a los tres días era un gavilán y voló por el espacio.
De este modo se salvó de las garras de los tigres.

Carlos Velásquez Sánchez

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