miércoles, 2 de mayo de 2012

EL CAZADOR EN LA SELVA

Los cazadores nacen, pero tienen que prepararse,sobre todo los que cazan a los animales más inteligentes de la selva como el venado y algunos monos. Los venados tienen uno de los olfatos más finos entre todos los animales de la selva. Pueden oler a sus enemigos a cientos de metros de distancia, aunque el olor del enemigo esté mezclado con el de la zangapilla, el perfume del ushún,  las floraciones de la quinilla, la agridulce fragancia del charichuelo, los humore ácidos de la huangana y las rancias exudaciones del mono choro.
Por eso , los cazadores de venado se preparan bañándose con ajo sacha, tomando renaquilla,  dietando la sal, ají y la mujer, porque solo así el cuerpo del cazador es impenetrable al olfato del venado.
Una noche antes de salir a montear, el cazador toma una purga de ayahuasca con chacruna para ver al venado que será entregado por la “madre de la selva”. Puede verle en la mareación y cantando “marirís” lo puede atraer hacia él, agarrarle los cuernos, acariciarle el lomo , tocarle el hociquillo húmedo y sentir su respiración.
Esa noche , durante la mareación el alma del venado queda atrapado por el cazador y al día siguiente cuando penetra en el monte, el venado le está esperando y muchas veces le sigue para entregarse.
                                               LOS YOBE O CAZADOR

Los yobés aprenden desde muy niños los secretos más íntimos de la naturaleza, conocen las propiedades y los nombres de todas las plantas medicinales, en especial de las plantas madres como el ayahuasca, el toé, la chacruna, el ojé y la lupuna.
Como un maestro se interna en la selva para escuchar en el día y en la noche el canto del huancahui, la melodía del pájaro flautero, el horrible grito de la serpiente shushupe y el canto muy fino e inaudible para los seres humanos comunes y corrientes de los yacurunas que viven en las profundidades de las cochas y los ríos.
El aprendiz de YOBE tiene que caminar en la noche por la selva y poder distinguir como lo hace la shosna o la carachupa, el olor del aguajillo hembra y del macho y más aún no tener miedo de hablar con las “madres” de la lupuna, del shihuahuaco, el renaco y otros grandes árboles.
Una vez que han conocido los secretos de la selva y después de una dieta que puede durar meses o años están preparados para elegir el camino de sus vidas como YOBES, ONARAS ó MUERAYAS.
El Yobe es un viroteador o chonteador que lanza flechas mágicas que pueden cazar o matar  a las gentes, lo mismo que un “mitayero” con su presa.

Carlos Velásquez Sánchez

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