EL CHULLACHAQUI O DIABLO DEL MONTE
Chullachaqui en quechua significa: Pies desiguales. Tiene el pie izquierdo chiquito como pie de criatura recién nacida, como una bola, como pata de tigre o como raìz de un árbol, mientras que el piè derecho es de tamaño normal.
El chullachaqui toma la apariencia de un hombre, un animal, un árbol, una flor, un arroyo para engañar y reìrse de la gente. Puede presentarse de improviso a alguien en la figura de un pariente suyo, de un amigo y llevàrselo con engaños al fondo del bosque, donde recobra su naturaleza de diablo y entonces se rìe a carcajadas, se burla de la vìctima, a quièn luego deja metido en un espinal o amarrada al tronco o en la copa de un árbol.
Puede aparecer ante un niño como un lindo pajarito, como un chanchito, como un perro cariñoso, como una gallina con lindos pollitos, el niño ilusionado los persigue y de pronto el chullachaqui recobra su verdadera figura.
Dicen que cuando toma la figura de un hombre mantiene el defecto de sus piés desiguales, por lo que es fácil reconocerle, aunque el condenado hace todo lo posible por ocultar el pié deforme.
En la Selva hay muchas historias sobre este Diablo burlòn. Suceden casos en algunos pueblos verdaderamente desconcertantes: niños perdidos de un momento a otro en el bosque y a quienes sus padres y vecinos después de una angustiosa bùsqueda hasta de varios dìas los encuentran aprisionados en zarzales a donde el niño no pudo haberse metido sòlo o en la copa de los àrboles màs altos de la Selva con los cabellos enredados en las ramas. La gente achaca estas travesuras al Chullachaqui o Diablo burlòn del Bosque.
LOS SACHARUNAS : HOMBRES DEL BOSQUE
En quechua significa: sacha: monte silvestre y runa: hombre o gentes productos del bosque con algo de vegetal y animal. Segùn el pueblo son bajos de estatura con vientre voluminoso, piernas y brazos delgados como palos, brillantes ojos de pàjaros, cabelleras como hierba, todo el cuerpo cubierto de pelos como musgo.
El sacharuna tambièn es burlòn, intenta siempre mofarse de la gente que entra a los bosques y asustarlos. Por eso produce ruidos golpeando los troncos de los àrboles con mazos, imita el canto y grito de los animales, golpea con las manos su vientre que lo tiene tenso como parche de tambor y hablando su idioma endiablado. Algunos cazadores novatos sufren de pànico ante ellos y huyen dejando su caza a los sacharunas.
LOS YACURUNAS: HOMBRES DEL AGUA
En quechua significa: Yacu: Agua y Runa: Gente u hombre. Viven pues, segùn el pueblo en el fondo de los rìos y de los lagos en palacios de caracoles de oro y perlas. Tienen cabellos como algas y ojos de peces. Las mujeres son las “yaras” de larga y espesa cabellera verde, salen a la superficie de los rìos o a las orillas y se llevan al fondo de las aguas a las personas que encuentran.
Hay historias de gente desaparecidas misteriosamente desde una canoa, balsa o de las riberas, cuando han ido por agua o a bañarse. Las yaras cantan y ejercen poderosa sugestión en los hombres que las oyen, como las sirenas de los mares y esta sugestión es mayor cuando miran con sus ojos de peces a la persona, quien queda instantáneamente hipnotizado.
El pueblo cree aún que los que se ahogan continúan viviendo con los yacurunas en el fondo de las aguas de los rìos, lagunas, lagos y cochas de la Selva.
Carlos Velásquez Sánchez
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