sábado, 29 de agosto de 2009

CUENTO AMAZONICO


EL FANTASMA SIN CABEZA

Son famosos los lugares tètricos por la carretera Tarapoto-Yurimaguas como son el tùnel, el paredón, el cuello, la carachamera, el rìo Caynarachi, etc. sitios donde ocurren cosas misteriosas, donde las piedras se transforman en cadáveres, llantos y quejidos en los abismos, fantasmas que viajan como pasajeros, que al mediar la noche se arrojan al abismo con gritos espeluznantes ante la mirada aterrada de los choferes y personas que por allì transitan.

Sucediò una vez en el trayecto del Pongo del Caynarachi entre Tarapoto y Yurimaguas, un chofer hacìa su recorrido rutinario, parte a las 3.00 p.m. y empezò a llover y por lo pèsimo de la carretera llegò a Yurimguas a las 7.00 p.m.

A las 8.00 p.m. y sin pasajeros el chofer retorna a Tarapoto, pasa por las Comunidades de Puente Shanusi, Pampa Hermosa, Naranjal y al pasar por este pueblo, al chofer le sube la presiòn y presiente algo raro. Avanza y al pasar por el pueblo de Convento, lo contempla como si fuera un cementerio, todos duermen, no hay luz prendida, son las 9.30 p.m. y empieza a tocar su claxon: tuuu,tuuu.

Un poco asustado dice: “Esta gente duerme como una piedra”. Dos kms. màs adelante, la luz del faro enfoca y a lo lejos divisa un hombre de blanco: “Que alegrìa, tengo compañìa” dice el chofer, pero cuando se acerca el hombre desaparece misteriosamente.

El chofer dàndose valor dice: “Este fantasma cree que me asustò, no sabe con quièn se topò”. Sigue su recorrido, cuando a lo lejos se deja ver la figura de una mujer que levanta la mano. El chofer dice: “Que suerte, èsto si que es tener suerte. Despuès de un susto, una compañìa de mujer me cae a pelo” dice el chofer, empieza a bajar la velocidad y cuando llega cerca de la mujer: Oh que horror, por poco se desmaya el chofer porque vio a una mujer de cuerpo escultural, pero sin cabeza.

Casi sin control, el chofer desvìa el carro y pasa cerca al fantasma sin cabeza y acelera la velocidad. Pensando que todo terminò allì, mira por el espejo y grande fue su sorpresa al notar que el fantasma sin cabeza viajaba en la parte de atràs, toca el claxon sin cesar por todo el recorrido que falta.

No se explica como es que el chofer llegò a su destino con el claxon prendido. Sale un guardiàn y dice: “Que pasa”. El chofer sin responder sale de su carro y cae desmayado al suelo, botando espuma por la boca.

El guardiàn tiembla y escucha ruidos como si alguien bajara del carro, pero nadie aparece. “Quien camina por allì” dijo, pero no habìa nadie. Luego el chofer empieza a reaccionar lentamente y pasado el susto, le cuenta al guardiàn lo sucedido y luego no pudieron dormir.

Por un momento el chofer quedò dormido y en su sueño ve a la mujer sin cabeza que se acerca y le dice: “Sino hubiera sido tu compañero que tuvo el valor de ayudarte, ya estuvieras en mi poder”.

Desde aquella noche, este chofer, nunca màs quizo viajar en horas de la noche por el Pongo del Caynarachi.

Carlos Velásquez Sànchez

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