viernes, 18 de marzo de 2016

EL REY DE LOS ANIMALES

 El tigre rugiendo fuertemente decía: “Soy el rey de los animales, el más fuerte , el más hermoso y el más astuto” y a un costado dormía un ratón que se despertó y le gritó al tigre : Tanta bulla gatito grandulón, no dejas dormir y se te han subido los humos, no sabes, que el rey de los animales es el Hombre.
Insignificante roedor, de donde sacas que el rey de los animales es el hombre. Acaso tiene buenos colmillos y garras tan fuertes como las mías.
Oye gatito, lo que te digo es cierto, él reina en la tierra y posee armas que ni te imaginas.
El tigre se enfureció y cogió al ratón del rabo y le dijo: Ahora sí, te comeré.
El ratón al sentirse prisionero, decidió recurrir a su astucia y le dijo: Lo que cogiste con tus garras es una serpiente pequeña, ja, ja, ja. Y el tigre al escuchar esto, le soltó asustado. El ratón al verse libre escapó riéndose y diciéndole. Eres más tonto de lo que imaginé y ¿Así  pretendes ser el rey? Tás bien Huamán, te lo vuelvo a repetir. Es el hombre, búscalo y mide tus fuerzas con él, ja, ja, ja.
Y el tigre decidió buscar al hombre, tengo que encontrarlo, hombrecitos a mí.
Al llegar a una colina se encontró con la carachupa y le dijo: Ahora sí, te como sobrino carachupa, luego seguiré buscando al hombre, para demostrarle que soy el único rey de los animales y lo cogió del rabo a la carachupa para comerlo.
Tío tigre, que tonto eres, cogiste la raíz de la caña brava y no mi rabo como crees y así dices que eres más inteligente que el hombre. Al escuchar esto, el tigre lo soltó y al verse libre la carachupa, dijo: ja, ja, ja, como puedes pensar que en este cerro va a haber caña brava, si solamente éstos crecen a las orillas de los ríos, gatito tonto y se escapó.
El tigre siguió su camino en busca del hombre y de pronto vio a dos “cashacushillos” (puercos espines) y se abalanzó contra los indefensos animales, luego comenzó a rugir de dolor, a la vez que intentaba sacarse las patas y de la boca las afiladas púas de los animales.
Y mientras se sacaba las púas, un mono que lo observaba atentamente desde lo alto de un árbol, bajándose le dijo: Tío, si lo deseas, te saco las espinas que te molestan.
Muchas gracias, sobrino, te lo agradeceré toda la vida, el mono le sacó las espinas, luego que terminó, el tigre cogió al mono y le dijo: Ahora te como mono, no es nada personal, pero tengo mucha hambre.
Tío tigre, ¿Por qué eres malagradecido y me quieres comer? ¿Acaso no te quité las espinas que te atormentaban?. Mira sobrino mono, soy el rey de los animales y hago lo que se me da la gana, porque soy la máxima autoridad.
El mono dijo al tigre: Eso, solo lo hacen los humanos, son malagradecidos. Cuando están en campaña electoral te ofrecen miles de cosas. Al ser ya autoridades desconocen a aquellos que votaron por ellos. Peor aún, si son jefes de fuerzas militares o policiales, se vuelven prepotentes y tratan mal a los ciudadanos. Olvidándose que gracias a ellos que pagaron sus impuestos pudieron hacer su carrera. Claro, también hay otros que si  verdaderamente cumplen con las sagradas obligaciones que les impone el Estado.
Tío tigre, no puedes portarte igual que ellos, porqué tú eres el verdadero monarca.
Bueno sobrino, gracias por reconocer a tu verdadero rey. Te dejo en libertad.
Y  el tigre siguió su camino, siempre en busca del hombre y caminó, caminó sin descanso y vio en lo alto de un cetico a una yonca, pelejo o perezoso comiendo y le preguntó: Yonca, deja de comer y dime
¿Conoces al hombre? Si es así ¿ Dónde le puedo encontrar?.
Oye tigre, primero se saluda, luego se pide, por favor algo que se necesite preguntar, insolente, gato travieso y bruto, le contestó lentamente el perezoso.
Pero dime , ¿ Para que buscas al rey de los animales?.
Disculpa yonquita, es que estoy de mal humor y todo por culpa del hombre, a quién no tengo suerte de conocer, para demostrarle que yo soy el soberano.
Bueno, sí, conozco al hombre y muy bien. Es el depredador número uno de la naturaleza que nos rodea. Destruye nuestro s bosques, sabiendo que está acabando con el pulmón de la humanidad. Destruye a muchos de nuestros hermanos con el único pretexto de extraerles la piel a algunos y a otros por simple deporte.
Lamentablemente es el rey de los animales, domina el fuego a voluntad, puede volar como las aves  en naves gigantescas, imagínate que hasta llegó a la luna nada por las aguas como los peces, se desplaza por la tierra mucho más veloz que los venados o tu mismo.
Tío tigre posee armas destructoras que muchas veces lo utiliza para asesinar a sus semejantes, es como un mono gigantesco, vive en colonias a los que llama ciudad o en el campo al cual labra, para sembrar sus alimentos o en los bosques cazando y cortando leña y lo distinguirás perfectamente con todos los datos que te dí.
Gracias yonquita, estoy en deuda contigo y continúa comiendo, que yo voy en busca de mi destino. El tigre caminaba y caminaba y encontró en la rama de un árbol , durmiendo a un chusqui.
Sobrino chusqui, baja, que quiero preguntarte algo con la sabiduría que posees, me podrías indicar lo mejor.
Mira tío tigre, contigo es mejor guardar la distancia. Que quieres.
El tigre le preguntó: ¿ Sabes quién es el rey de los animales? Por supuesto que sí, todo el mundo lo sabe y comenta: es el Hombre.
El tigre le dijo : ¿ Hasta tú afirmas que es él? El rey de los animales: Soy yo, loco.
Tío tigre, eres orgulloso como algunos humanos, que se creen bacanes cuando tienen un carguito, nunca dudes de la capacidad de otros a quienes no conoces. Así que sereno moreno y cálmate.
El hombre acostumbra pasar por aquí en las mañanas y en las tardes camino a su chacra o al pueblo. Tú deberías escucharlos primero y aprender de ellos, gato chivo y luego que conozcas sus secretos podrás enfrentarlos. Escóndete allí y atento, no salgas por ningún motivo.
Seguiré tu consejo, sobrino chusqui, muchas gracias y momentos después llegaron tres jóvenes y escuchó el tigre.
Descansemos bajo la sombra de este árbol. Pero, ¿Alguno de Uds. trae arma para defenderse  de algún tigre que se nos aparezca?.
Yo, solamente tengo mi cuchillo, dijo el otro.
Yo traigo mi revólver y le meto bala hasta por los ojos.
Yo poseo mi inteligencia, con ello no le tengo miedo ni al diablo y luego partieron.
Entonces el tigre salió de su escondite y le preguntó al chusqui, por las armas que decían poseer y si ellos eran los hombres. Les falta poco para serlo, son jóvenes todavía, tienes que esperar un poco para estar frente al hombre.
Y el tigre siguió su camino y encontró a un niño, al que le preguntó:¿ Eres acaso el hombre? Aún soy niño pero pronto lo seré.
Si no eres el hombre, no me interesa luchar contigo, tengo que conservar mis fuerzas. Te hago una pregunta ¿ Conoces la inteligencia? ¿ Dicen que lo posee el hombre?.
Si lo sé , pero no te diré, yo también lo poseo y si te enfrentas con él lo sabrás.
Siguió caminando el tigre y encontró a un leñador partiendo troncos de madera.
Este debe ser el hombre, le preguntaré, para no equivocarme. Perdone, amigo ¿Es por casualidad Ud. el hombre?
Si soy el hombre le contestó de mal humor el leñador.
Asi que eres el hombre, ja, ja, ja. Pensar que este mono lampiño pretenden llamarle el rey de los animales. ¿ Cual es aquella arma que Uds. denomina inteligencia?.
Después que me lo digas, tendrás que luchar conmigo para enseñarte quien es el verdadero monarca de los animales.
Mira, gato eteco, no tengo tiempo para atenderte, pero ya que quieres pelear conmigo, tendrás que ayudarme un momento y de un fuerte hachazo partió la mitad de un tronco. Pon tus manos en el centro, que voy a sacar a mi hacha, le ordenó al tigre.
En cuanto lo hizo, sacó su hacha y las mitades volvieron a su sitio original, aprisionando las zarpas del confiado tigre, el mismo que rugía de dolor e intentaba por todos los medios de librarse, pero sin conseguirlo.
Esta es la inteligencia, que nos diferencia del resto de los animales, le dijo el leñador, a la vez que le azotaba con una rama de shahuinto. Allí lo dejó aprisionado cuatro días y luego lo liberó, después de darle una paliza al tigre.
El tigre apenas tenía fuerzas para mantenerse en pie. Muerto de hambre y cansancio, llegó a la orilla del río que tenía que cruzar.
Le pediré a mi sobrino lagarto que me haga cruzar. El me teme y por congraciarse conmigo, tendrá que hacerlo. Primero rugiré poderosamente para asustarle y en vez de un rugido le salió un aullido de dolor.
Sobrino lagarto, hazme chimbar a la banda.
Con el mayor placer, tío tigre, súbete a mis espaldas que te haré chimbar.
Al llegar al centro del río, el lagarto le dijo: ¿Recuerdas tío tigre, que rugiendo fuertemente te comes a mis hermanos?  Ah.
Ahora, tás bien cojudo, tigre, ahora nos toca a nosotros comerte a ti, esta vez ni tu rugido te salvará, por pendejo.
Y seguidamente el lagarto buceó y el tigre se ahogaba rápidamente y en ese momento un grupo de lagartos encabezados por su líder lo devoraron en un santiamén, que no quedaron ni sus bigotes.
Y así murió devorado el tigre devorado por los lagartos el tigre, por Pendejo.
Carlos Velásquez Sánchez


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