domingo, 27 de junio de 2010

CUENTO


LOS DIABLOS
(Ernesto Jesús Flores: Caserío Almendras Saposoa )

Había una vez, un montaraz que se dedicaba a cazar animales salvajes en la selva. Cierto día, fue a mitayear (cazar), sin percatarse que era de día de carnavales, pues entonces los diablos celebraban su cumpleaños y aquel día los diablos encontraron a este cazador en su chapana.
Entonces, los diablos le dijeron: ¿Ud. no sabía que hoy es nuestro cumpleaños? Y él les contestó: No, no sabía.
Y los diablos le dijeron: Te damos un plazo de 48 horas para que nos digas: Cuántos años estamos cumpliendo, y si no sabes, te vamos a matar. Así, que ya sabes. Vete ya.
El mitayero volvió a su casa asustado, estaba muy preocupado, porque no sabía cuántos años estaban cumpliendo los diablos. Y su mujer, se dio cuenta de su preocupación y le dice: Oye mi amor. ¿Qué es? ¿Qué tienes? ¿Que te pasa? Te veo preocupado.
Nada, mi amor-le contestó él.
Cuéntame mi amor, tal vez te pueda ayudar- ¡No! Le dice él. No me vas a poder ayudar, pero, si tanto insistes, te voy a contar. Esto me ha sucedido, mi amor. Cuando fui a montear……… y le contó, pues, todo lo que le sucedió, entonces la mujer le contestó: Ay amor mío, eso, pues te preocupa tanto, dejalo a mi cuidado, yo voy a solucionar tu problema.
El hombre se alegró, porque estaba muy triste. Dime nomás, donde les voy a encontrar a esos diablos, entonces, el marido le indicó donde y la mujer se fue al monte, se paró en el camino donde los diablos iban a aparecer, y cuando escuchó el ruido que hacían cuando se acercaban.
La mujer se preparó, alzó su ropa, bajó su bombacha (calzón) y semidesnuda, se agachó, poniéndose en cuatro patas, mirando hacia atrás, bien abierta de piernas.

Entonces, los diablos aparecieron en el camino y al ver a la mujer calata agachada con la cabeza metida entre las piernas mirando atrás, los diablos se asustaron y dijeron: Oye, oye, oye ¿Qué es? ¡Ay taitito! ¡Que tene! Como dice el Mañanero en Radio Colinas ¿Qué es?, quedaron asustados los diablos y bola su ojo.
Oye, durante estos 375 años que estamos cumpliendo, nunca hemos visto un animal tan raro, con tres bocas y uno bien “barbusho” (peludo) ¿Qué es?. Vámonos, este feo animal puede ser peligroso y nos vaya a devorar en nuestro cumpleaños. ¡Vamonos ya! ¡Vami ya! ¡Vansiá!.
Es así, como la mujer, por fin: les hizo hablar a los diablos, de cuántos años cumplían los diablos.
La mujer se levantó, subió su bombacha y se fue a su casa a contarle a su marido de los años que cumplían los diablos.

Carlos Velásquez Sánchez

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